Títeres de guante, de mesa, de mano, objetos, marionetas, juguetes, puppies, teatro negro y sombras chinescas son algunas de las opciones que ofrecerá el III Festival de Títeres para Adultos de Buenos Aires. ¿Títeres sólo para adultos? Absolutamente. Porque, esta vez, los títeres se animan a todo, pero los niños no están invitados. La fiestita titiritera comenzará hoy a las 19.30 con una lección triple “x”: los Títeres bien hot, del grupo 69 a la Cabeza, dejarán a más de uno boquiabierto porque “lo hacen todo”, según explica la organizadora, Carolina Erlich, en diálogo con Página/12. “Es como una porno con títeres, así que no vayan con mamá ni con la suegra, porque ¡son realmente hot!” La vernissage inaugural es sólo una pequeña muestra de lo que el festival tiene preparado de aquí al 25 de junio: un compendio de historias trágicas, bizarras o cómicas, que utilizan las más variadas técnicas y estilos, abordadas por diez grupos de titiriteros seleccionados para la ocasión, provenientes de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

¿Quién está detrás de semejante emprendimiento? El Bavastel. El bavastel era un antiguo juguete medieval metálico que, al tirar de una cuerda, tomaba vida propia, desplegando movimientos. Y también es el nombre del grupo de titiriteras actualmente conformado por siete jóvenes mujeres provenientes de distintas disciplinas –plástica, teatro y hasta maestras jardineras–, muchas de ellas formadas en la Escuela de Títeres del Teatro San Martín, que hace trece años funciona en la ciudad porteña. No hizo falta tirar de la cuerda para que este bavastel femenino se pusiera en movimiento, diseñando un festival que pretende convertirse en un referente para los amantes de las historias de madera y trapo.

Todo comenzó en 2004, cuando Carolina Erlich y otras de su grupo visitaron otros festivales del interior. “¿Por qué no podemos hacerlo nosotras?”, se preguntaron. “En el interior tal vez hay menos oferta de teatro, pero cualquiera que tiene un grupo de títeres organizaba un encuentro.” Del mismo modo empezaron ellas, con la voluntad como único recurso. La idea no tardó en aparecer: “Se nos ocurrió hacer un festival con una temática original y enseguida pensamos en los títeres para adultos”, cuenta Erlich. Sin subvención económica de ningún tipo, las integrantes de la compañía convocaron a todos los grupos de titiriteros amigos. Todo era pura incertidumbre: “¿Cómo reaccionará la gente del medio?”, se preguntaban. En seguida, la idea se convirtió en un gran acierto: “Todo el mundo dijo sí, si hay cachet lo hacemos y si no lo hacemos igual”, les respondieron. La primera edición fue una “incursión tímida y discreta”, de la que participaron seis agrupaciones. Hoy, la propuesta tiene “carácter nacional” y las organizadoras circulan por todo el país en busca de “algo nuevo, que nadie haya visto”. “Intentamos traer siempre cosas variadas, para que la gente que venga pueda encontrar un programa surtido. Seleccionamos las obras de modo tal que haya al menos un material de cada técnica”, explica la coordinadora.

En esta tercera edición, el evento no sólo engrosó su programación, desplegada por primera vez en tres sedes (los teatros Celcit, Espacio Ecléctico y Simón en su Laberinto, ver recuadro). También incorporó una exposición de fotografías sobre títeres de autores varios que será inaugurada hoy junto con el Festival y podrá verse hasta el fin del mismo en el espacio de Bolívar al 800. La misma consta de dos ejes: el primero llamado No había una vez –del estudio Petit Boom–, con fotos de distintos muñecos; y un segundo, Animo tu fiestita, que con humor aborda las experiencias “que los titiriteros alguna vez tuvimos que afrontar al salir al mundo laboral”, explica Erlich. También se llevarán a cabo dos talleres abiertos a la comunidad, dedicados a la confección de títeres en látex (a cargo de los integrantes del grupo de efectos especiales Efecto Cerebro) y a la manipulación de marionetas de hilo (dictado por Guillermo Bernasconi). En cuanto a los espectáculos, la oferta es variada. El grupo La Opera Encandilada, de La Plata, narrará la vida política y militante de Roberto Arlt mediante un show de sombras chinescas en Una vocal y tresconsonantes. También estarán los tradicionales títeres de guante, de la mano de El Yeite y Tu cuna fue un retablillo, un divertido sainete con olor a conventillo, o de los cordobeses Piedra Libre, que presentarán una versión de un triste cuento de Jorge Amado en Habráse visto. El melancólico Berretín de trapo, de los Trova Fantoche, y El señor Nicodemo, de El Nudo, combinarán distintas técnicas para emocionar y entretener. También estarán los puppies cumbieros de Infiernillo dancing cumbia, del grupo El Desbarranco, y los juguetes de Camping, de los rosarinos El Pingüinazo. Por último, no faltarán las versiones para adultos de los cuentos clásicos: Alicia en el país de las maravillas –por el grupo La Circa– y La niña de los fósforos. Esta última –cuya nueva versión lleva el nombre de La mujer de la lámpara– se presentará en el marco del homenaje que el Festival brindará a su directora, Adelaida Mangani, quien recibirá el premio Reconocimiento a la Trayectoria (ver aparte).

Informe: Alina Mazzaferro.