Si se tiene en cuenta que la que empezó es la séptima edición consecutiva del Festival Internacional de Teatro Adolescente Vamos que Venimos, se deduce que los jóvenes amantes del teatro se renuevan año a año y cada vez son más. En esta edición, que se extenderá hasta el lunes en las principales salas de Buenos Aires, los elencos suman 22, mayor número de compañías y espectáculos de la historia del encuentro que reunirá a chicos de entre 13 y 19 años oriundos de Capital, Marcos Paz, Berazategui, Adolfo González Chávez, Los Polvorines, Corrientes, Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero, Jujuy, Tucumán, Colombia, Chile, Brasil y México.

El festival –que empezó siendo provincial y fue el primero en su tipo– tiene como objetivo que durante una semana los adolescentes entren en contacto, mostrando sus trabajos de taller y sus producciones, como las compañías profesionales de adultos. Un jurado compuesto por Julia Calvo, Héctor Díaz, Ciro Zorzoli, Osmar Núñez, María de los Angeles Sanz, Alejandra Darín y Pablo Gorlero observará todas las funciones (con entrada gratuita), y al cierre se entregarán algunas menciones, con reflexiones sobre los trabajos. Además se repetirá la experiencia de los talleres, otra instancia muy esperada de VqV. Este año los docentes serán Diego Starosta, Edgardo Moreira, Osvaldo Bermúdez, Cristina Marti, Nicolás Dominici, Mariana García Guerreiro y Mosquito Sancineto.

“El festival tiene una importancia clave, sobre todo por el intercambio sociocultural. Es una semana muy particular que nos llena de emoción, porque es algo distinto, un encuentro desde lo que nos apasiona, que es actuar. Cuando los brasileños el año pasado hicieron su obra, si bien no se entendía todo lo que decían, la corporalidad era tan clara que uno sabía lo que estaba pasando. Fue una experiencia impagable”, cuenta a Página/12 Agustina De Vicenzio (17), que integra el grupo Crearte, organizador del festival. “Esa vez también fui al taller de su directora y estuve seis horas aprendiendo de alguien muy lejano a mí, con otra cultura, otro idioma, otra forma de actuar. Eso es lo más valioso del festival, es un gran lugar de expresión libre, una gran fiesta. No conozco un proyecto así, es muy especial”, se entusiasma.

Una instancia destacada son las conferencias, espacio de intercambio donde personalidades teatrales brindan sus puntos de vista y debaten con los adolescentes. Este año habrá dos: mañana a las 14 en el Teatro Celcit (Moreno 431), a cargo del maestro Agustín Alezzo, y otra el viernes a la misma hora en Sadop (Tte. Gral. J. D. Perón 2625), con Marcelo Savignone y Alberto Ajaka. “La adolescencia es quizás la época de la vida más difícil porque se pasa de ser un niño a un adulto y ese tránsito es muy complicado. Trabajar con ellos es ayudarlos a transitar esa etapa llena de descubrimientos, dolores, locuras y asombros”, asegura Alezzo, el primero en abrir un taller de teatro para chicos de esa edad, en 1972. “El teatro puede colaborar a la apertura y al conocimiento de uno mismo y su relación con el mundo. Por lo tanto está bueno el trabajo que se puede hacer con ellos”, sostiene.

Tanto para Alezzo como para De Vicenzio, a quienes los separa la distancia generacional pero los une la misma pasión, VqV colabora en desmitificar una aparente verdad: que al adolescente no le importa nada. “Los jóvenes ponen mucho compromiso y mucho esfuerzo, y más de una vez surgen temas que les preocupan y que tienen que ver con su entorno”, cuenta Alezzo. Y la joven actriz agrega: “El teatro para nosotros es más que un juego, es la posibilidad de crear tu mundo, canalizar lo que te pasa en el día a día, transformar lo bueno y lo malo en arte”.

* Las funciones se realizarán en el Teatro Andamio 90 (Paraná 660), Teatro La Comedia (Rodríguez Peña 1062), Auditorio Kraft (Florida 681) y Teatro Empire (Hipólito Yrigoyen 1934). Se puede consultar la programación completa en www.vamos-queveni mos.com.ar