TEATRO › UN NUEVO “PIROLOGíAS”
› Por Paula Sabatés
Cuando un festival de teatro surge por una realidad concreta que luego se modifica, éste debe repensar sus objetivos o dejar de existir. En esa encrucijada se vieron los organizadores de Pirologías, nacido en 2007 con el propósito de llevar el teatro a donde no lo había. En ese momento, en la zona oeste del conurbano, donde empezó su desarrollo, casi no había salas teatrales. El desafío era producir acontecimiento, contagiar a vecinos y artistas y empezar a gestar una movida necesaria. Hoy la situación es distinta, ya que el movimiento teatral de la periferia es grande y muy activo, impulsado por distintos colectivos de compañías agrupadas que piensan todo el año en cómo hacer crecer el sector. Por eso, la nueva edición del festival, que empieza hoy y se extenderá hasta el 18 de este mes, ya no persigue el objetivo inicial sino que se plantea “visibilizar la movida, darle fuerza y celebrarla”, tal como cuenta a Página/12 Cristian Palacios, director del encuentro.
Para reflejar el crecimiento del teatro del conurbano, además, esta novena edición de Pirologías decidió sumar salas de otros distritos del primer cordón del Gran Buenos Aires, sobre todo el sur. Así, a los partidos de Tres de Febrero, San Martín y San Miguel, ya clásicos del festival, se sumarán los de Avellaneda, Lanús, Lomas de Zamora y Temperley, y también Malvinas Argentinas y Villa Martelli (Tecnópolis será una de las sedes). Así, los espectáculos invitados (habrá de Chile, Guatemala, México, Brasil y Colombia, además de los nacionales, y de teatro, danza, títeres y música) se repartirán por esos espacios, dando cuenta de una verdadera diversidad.
“La intención ahora es ver qué podemos aportarle a la movida, que sin dudas existe, y qué nos puede aportar ella a nosotros. Cuando arrancamos era todo muy tímido, pero ahora hay mucha fuerza y queremos celebrarlo”, dice el director, que destaca que este año el festival recibió mucho apoyo. “El acompañamiento de ciertas instituciones, como por ejemplo Iberescena, te hace dar cuenta de que el festival ya es reconocido. Significa para nosotros que algunas cosas las estamos haciendo bien”, señala. Efectivamente, el apoyo, este año, del Instituto Nacional del Teatro, la Universidad Nacional de General Sarmiento, la Universidad Nacional de Tres de Febrero, el Teatro Nacional Cervantes y el Centro Cultural Kirchner, entre otros, dan cuenta de ello.
Como novedad de este año, se llevará a cabo durante el festival el espacio Ronda de Vínculos, al que Palacios define como un “mercado de artes escénicas”, en el que periodistas, curadores y programadores internacionales cruzarán miradas y trabajos. “La idea es juntar a los elencos de Capital Federal y del resto de los países con los programadores de las salas del conurbano, para que se muestren sus trabajos mutuamente y de ese intercambio puedan salir futuras alianzas de programación que ayuden a ampliar aun más la movida del Conurbano”, resume Palacios.
Al igual que el año pasado, su propio elenco, la Compañía Nacional de Fósforos, organizadora del encuentro, estrenará su nuevo espectáculo durante el festival (en 2014 fue el turno de Los Lugones). Se trata de El asado de Platón, una relectura del director sobre El banquete. En el espectáculo, el actor (es un unipersonal) hace un asado real que luego disfrutará el público, y mientras va recreando a los distintos personajes del diálogo platónico, hasta llegar al discurso de Sócrates. “La mirada sobre el amor que mostrarán los personajes es una visión contemporánea”, aclara el autor, que diseñó la puesta para espacios no convencionales.
En cuanto a la programación, algunos de los espectáculos que se presentarán son Arizona, del mexicano Juan Carlos Rubio; O senhor Das Chaves, de Alexandre Roit de Brasil; La niña astronauta, del chileno Eduardo Luna; y Valentina y la sombra del diablo, de la colombiana Verónica Maldonado. Por su parte, viajarán desde Puerto Madryn las obras Mambrú, de Carlos Marma Ríos y Maribel Bordenave, y El soplador de estrellas, de Ricardo Talento; y de Mendoza Lágrimas y risas, de Ernesto Suárez, y Educando al nene, de este último y Daniel Quiroga. Además, en el Teatro Nacional Cervantes se verán funciones de la nueva obra del gran dramaturgo argentino Arístides Vargas. En total los espectáculos sumarán 21, en lo que será una verdadera fiesta teatral del conurbano.
* La programación completa del festival puede consultarse en www.pirologias.com.ar
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