Habíamos acordado una reunión en la oficina del Momusi. El propósito era muy claro: generar un encuentro donde cada propuesta de taller estuviera a cargo de varios especialistas, no con la idea de que cada uno pudiese mostrar algo de su tarea, sino con la mirada orientada hacia el trabajo en equipo, es decir, un grupo de músicos y docentes, con diferentes recorridos en su andar, que se encontraran a pensar un proyecto común. Conformados los equipos de trabajo, pusimos manos a la obra. Recibimos el apoyo de Mocilyc, Omep Argentina y Unadeni, además de contar con el espacio y las instalaciones que gentilmente nos brindó la escuela Mundo Nuevo. Pero soñamos un poco más y pensamos en un encuentro nacional y federal.

Convocamos a doce sedes de diversas ciudades de nuestro país a las que invitamos a sumarse: Salta, Catamarca, Bariloche, Córdoba, Puerto Madryn, Rada Tilly, La Pampa, Concordia, Reconquista, City Bell, Mar del Plata, Rosario y Buenos Aires... Juntos conformamos el Primer Encuentro Nacional de Música y Educación organizado por Momusi. Cada una de las sedes, atendiendo a las necesidades de cada región, organizó charlas, talleres, jornadas de reflexión y festivales. Y así, hoy seremos muchos los que con gran esfuerzo pero con muchísimo entusiasmo estaremos reunidos, pensando y reflexionando sobre la música y la educación de nuestro país.

Poder pensar una propuesta con otros siempre es un trabajo enriquecedor para todos. Una instancia de aprendizaje en la que las ideas surgen y recorren caminos de acuerdos y desacuerdos, idas y vueltas que nos van llevando a un lugar de encuentro. Sentir la necesidad del otro para poder construir es la base del trabajo en equipo. Un tiempo de búsqueda, de disfrute y de reflexión que queda plasmado en nuestro hacer. Un espacio para compartir, descubrir y seguir creciendo individual y colectivamente, donde lo interesante es poder revalorizar lo individual en función de lo grupal.

Se generó entonces un gran desafío. El desafío de pertenecer, ser parte de un grupo, formar parte de su hacer, desde el hacer conjunto, colaborativo: “soy porque el otro es”. Y esto no es una tarea sencilla. Ser parte de este Encuentro es ser parte del Momusi, es poder pensarnos como un colectivo diverso, pero que avanza con una fuerza conjunta hacia la música y la educación para nuestros niños y niñas, como sujetos de derecho.

* Músicas, docentes y organizadoras del encuentro.