Mié 27.01.2010
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RADIO › SILVIA VáZQUEZ, PRESIDENTA DE LA COMISIóN DE COMUNICACIONES DE LA CáMARA BAJA

“Aquí están mandando un mensaje”

La diputada anticipó a Página/12 que presentará un recurso de amparo para frenar una compra que vulnera tanto la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual como la anterior normativa. “Los poderosos están acostumbrados a la impunidad”, dice.

› Por Emanuel Respighi

La noticia sobre la compra de las radios del grupo mexicano CIE por parte de la sociedad conformada por el ex banquero menemista Raúl Moneta y el empresario y novio de Zulemita Menem, Matías Garfunkel, sigue despertando rechazos. La diputada Silvia Vázquez (Partido de la Concertación), presidenta de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara baja, le adelantó a Página/12 que mañana presentará al juzgado de turno un recurso de amparo para que la Justicia intervenga. “En virtud de las publicaciones periodísticas que dan cuenta de la adquisición de las radios por parte de una misma sociedad, y considerando que ésta viola la ley vigente, estoy presentando un recurso pidiendo la intervención preventiva de la Justicia para que la transacción no se plasme”, explicó Vázquez. De esta manera, la compra de las radios FM Metro, Rock & Pop, Blue, San Isidro Labrador, las marplatenses Metro y Rock & Pop, y la AM Splendid no sólo quedará sujeta a la investigación de la autoridad de aplicación (ex Comfer) sino también de la Justicia.

La decisión de darle intervención a la Justicia para que investigue la compra de una misma sociedad comercial del paquete de radios que hasta el momento pertenecen al CIE tiene una explicación coyuntural. “Como no puedo presentar una denuncia al Congreso porque se encuentra en receso, y las comisiones recién se estarían constituyendo para los primeros días de marzo, no me queda otra opción que presentar el amparo judicial para defender la vigencia de la actual Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”, subraya Vázquez. La diputada señala, además, que “la impunidad de los poderosos se debe combatir con justicia y memoria”, aun cuando hasta ayer la compra de parte de Moneta y Garfunkel de las radios era aún sólo una información periodística, sin presentación formal alguna a la autoridad de aplicación (la ley estipula 90 días a los licenciatarios para presentar la documentación correspondiente).

–¿No cree que esta supuesta compra se trata de una transacción demasiado burda, ya que no sólo infringe la recientemente promulgada Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sino también a su predecesora, la antigua 22.285 de la dictadura?

–Los poderosos están acostumbrados a la impunidad y creo que ninguna de estas personas hacen estas operaciones sin enviar un mensaje. Cuando lo hacen de esta manera, tan ostensible, es porque están mandando un mensaje. Por eso no hay que tomarse la información a la ligera, hay que saber leerla. Que algunos sectores, a los que claramente representan el señor Moneta y su socio, informen públicamente sobre una operación viciada de nulidad según la legislación vigente, pareciera querer decirle a la sociedad “miren qué vivos que somos y miren qué vivos que estamos”. Si en plena vigencia de la ley, lo primero que han hecho fue presentar amparos judiciales para plantear la inconstitucionalidad de la nueva legislación y así mantener los monopolios. Y, después, la primera transacción es una que viola claramente a la ley anterior y la actual, y quien la hace es Moneta, no hay mucho más que considerar.

Al igual que la denuncia que Gustavo López, subsecretario general de la Presidencia de la Nación, presentó ante la autoridad de aplicación, el argumento para hacer valer el recurso de amparo es que la compra de la sociedad Moneta-Garfunkel de las radios viola algunos artículos de la ley 26.522. La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual estipula en su artículo 41 que las licencias son intransferibles sin el visto bueno de la autoridad de aplicación, a la vez que en apartado siguiente, inciso 2, establece que “una misma persona física o jurídica, que incluye a grupos empresarios, pueden ser titulares de una licencia de radiodifusión AM y hasta dos FM, cuando existan más de ocho licencias en la misma zona de cobertura”, como es el caso de la ciudad de Buenos Aires.

La adquisición de las radios del grupo CIE, en una cifra cercana a los 25 millones de dólares, dejaría bajo una misma sociedad comercial a tres FM (Metro, Rock & Pop y Blue) y a dos AM (Moneta pasaría a ser dueño de Splendid y Belgrano, radio que posee hace años), en clara violación a la legislación vigente. Con un agregado: la nueva sociedad estaría replicando el monopolio por el cual el CIE fue intimado por el Comité Federal de Radiodifusión, durante la gestión de Julio Bárbaro, a desprenderse de sus emisoras.

Junto a la noticia de la transacción comenzaron a correr algunos rumores acerca de que algunos de los conductores de las emisoras no verían con buenos ojos trabajar bajo la órbita de Moneta. Incluso, se llegó a decir que Mario Pergolini (Cuál es?) y Matías Martin (Basta de todo) no continuarían en las emisoras en caso de que el ex banquero menemista se hiciese de las radios. Sin embargo, una fuente cercana a la dirección de las emisoras desmintió esos supuestos alejamientos. “Todos los conductores estaban al tanto de las negociaciones de venta de las radios y nadie expresó nunca interés alguno en abandonar las emisoras. Seguimos trabajando con el mismo plan que estaba previsto antes de hacerse pública la noticia”, indicó la fuente que prefirió el off. Hasta el momento, la única baja, entonces, es la de Quique Prosen, cofundador de la Rock & Pop y hasta mediados de 2009 director de la gerencia artística de las emisoras de CIE. Un alejamiento que en su momento estuvo marcado por un misterioso silencio y que ahora, a la luz de los hechos, tiende a encontrar una explicación de peso.

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