En un momento en el que la danza está sufriendo una transformación radical, tanto en materia expresiva como en lo que se refiere al circuito de público y creadores, una de las compañías más emblemáticas de la Argentina celebra sus primeras tres décadas. Se trata de Duggandanza, creada y dirigida por la coreógrafa y bailarina Teresa Duggan, que para celebrar el aniversario presentará, durante agosto y septiembre, un “recorrido bailado” que incluye dos estrenos y algunas reposiciones de sus obras más célebres. Para la creadora, que bailará en dos de los espectáculos que se verán en estos meses, este cumpleaños es un “doble logro, ya que se trata de una compañía independiente que siempre la peleó con el trabajo, sin recibir subsidios”. Durante este mes habrá actividades en el Cultural San Martín (Sarmiento 1551), y en septiembre la programación continuará en el Teatro 25 de Mayo (Av. Triunvirato 4444).

Cuenta Duggan a Página/12 que cuando empezó a preparar este recorrido por su historia se encontró con muchos materiales distintos, lo que la hizo dar cuenta de cuánto cambió la disciplina desde que ella empezó. “Cuando yo arranqué, la danza era mucho más muscular, mucho más técnica. Después fue apareciendo otra cosa, una danza que sale más desde los huesos”, dice. Testigo de esos cambios, se propuso entonces mostrar parte de esos cambios. Así creó Bio3D, una performance que mezcla el baile y lo audiovisual y en la cual se cruzan fragmentos de obras del repertorio de la compañía con módulos creados especialmente para la ocasión. “En este espectáculo, el primero que estamos presentando, se ponen en juego el movimiento como argumento, la luz como intérprete y la búsqueda de un lenguaje propio, fundamentos visibles de mis creaciones”, cuenta la coreógrafa.

Bio3D se puede ver los viernes y sábados de agosto a las 21 en la Sala Muiño del Cultural San Martín, que es especial para Duggan, porque fue allí donde empezó su carrera. Un día después, y también en esa sala, la compañía presenta Su Frida viva la vida, un homenaje de Duggan a la artista mexicana (“mi punto de vista sobre su vida”, dirá la coreógrafa), en el que se despliegan teatro, danza, música y plástica. Se trata de uno de los primeros espectáculos de danza-teatro que presentó la compañía (se estrenó en 2007) y uno de los que más representó en los últimos años. En la obra, la Frida de Du-ggan está desdoblada en la niña y la adulta que fue. “Esta obra es muy especial porque fue la síntesis de un montón de etapas por las que pasó la compañía y que devinieron en la necesidad de poder contar una historia completa, cerrada”, dice Duggan, que en esta pieza no baila, sino que dirige desde afuera. A este espectáculo le quedan tres funciones: mañana y los domingos 24 y 31 de este mes.

Por otro lado, y para seguir con la combinación entre estreno y reposición, en septiembre Duggandanza se trasladará al teatro de Villa Urquiza, donde presentará El puente de la mariposa (viernes 5 y sábado 6 a las 21 y domingo 7 a las 19), OdalaModa (viernes 12 y sábado 13 a las 21 y domingo 14 a las 19) y Astas de terciopelo, que se verá los dos últimos fines de semana de septiembre, en el mismo teatro. Este es el último espectáculo de la compañía (las otras dos son reposiciones), que hará su primerísima función en esa oportunidad. “Es una obra que surgió de un sueño que tuve. En él, un grupo de mujeres se reúne para confeccionar un ajuar, pero la reunión se transforma en ritual porque el sonido de la máquina de coser las conduce a una revelación, que es que todas pertenecen a una manada de ciervos”, adelanta la artista, quien además de dirigir la obra también la interpreta.

Con ese estreno, que luego seguirá presentando aunque aún no sabe dónde, Duggan cerrará una etapa y comenzará otra. “Es divertido reponer las primeras obras que hice porque me reencontré con quien fui en determinado momento y eso siempre está bueno. Pero esta celebración es un motivo para seguir trabajando, como lo hice siempre, y no para parar. Siempre elegí la danza porque es algo que me hace feliz. Es una necesidad, algo que está más allá de mí. Algo por lo que me dejo llevar y que me mueve, que me da armonía. Y eso va a seguir siendo así”, concluye.