Volvió Woodstock. Pero a no confundirse. El que comenzó a celebrarse el viernes es el “Przystanek Woodstock”, la versión polaca del célebre festival hippie que fue, culturalmente, la culminación de los sixties. El encuentro polaco, también al aire libre, se ha convertido en uno de los mayores festivales de música de Europa, y se calcula que cuando termine esta noche, habrán asistido unas cien mil personas bajo el lema “amor, amistad y paz”. Lo curioso es que en la programación se destaca, como acto de cierre, la participación de la banda británica The Stranglers, que fuera, allá por los ’70, un emblema del punk. Evidentemente, los tiempos han cambiado.