Tal vez por el revuelo que generó la noticia, EMI dio la cara y aseguró que no venderá los estudios Abbey Road. “A mediados de 2009, recibimos una oferta de compra por más de 30 millones de libras (34 millones de euros), pero la rechazamos después porque creemos que deben seguir en manos de EMI”, afirmaron los representantes de la compañía. Según dieron a entender, lo que pretenden es una inyección de capital por las pérdidas millonarias registradas el año pasado. “Hay discusiones preliminares para volver a promover Abbey Road con socios interesados y apropiados”, indicaron. Finalmente, EMI festejó la noticia de que Abbey Road sería incluida en la lista del patrimonio cultural británico.