Paul McCartney lo definió como una cuestión de “empatía”. El, que estuvo preso diez días en 1980 por posesión de marihuana, le escribió una carta a George Michael para “levantarle el ánimo y la moral”. Y es que, justamente, Michael está en prisión por haberse estrellado contra un laboratorio fotográfico, cuando manejaba bajo los efectos del cannabis. De todas maneras, le queda poco: ya cumplió dos de las ocho semanas de sentencia en la cárcel de Highpoint, en Suffolk (sur de Inglaterra), y según su comportamiento podría quedar en libertad en quince días. “Quedó realmente emocionado. Paul le pidió que mantenga la frente bien en alto. La misiva tenía dos páginas y George la leyó una y otra vez”, sostuvo una fuente cercana a Michael.