Declarar al merengue Patrimonio Intangible de Humanidad. Eso es lo que República Dominicana propuso ante la Unesco, y lo que aspira a convertir en realidad. El embajador y representante permanente de ese país ante la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura, José Antonio Rodríguez, anunció ayer la propuesta. Explicó que la dimensión mundial alcanzada por ese ritmo musical, que identifica la nacionalidad dominicana, merece un reconocimiento de ese nivel, y que una de sus metas al frente de la delegación dominicana ante la Unesco, en su sede principal en París, es la de proyectar el merengue como patrimonio de la humanidad.