“Seguramente será por mi pelo platino, o tal vez tendremos un cuerpo parecido. Amo a Marilyn Monroe, pero francamente, nunca entendí la comparación”, dijo la actriz Scarlett Johansson en una entrevista para el periódico estadounidense Usa Today, realizada en Barcelona durante el rodaje del nuevo film de Woody Allen. Sin embargo, la actriz de Perdidos en Tokio parece decidida a que la asociación con aquella rubia fatal no se diluya: tras admitir que recibe cartas de jóvenes soldados, Johansson anunció que, como Marylin en 1954 en Corea, planea ir este año a Irak para visitar las bases estadounidenses en ese país. “No sé si cantaré para ellos. Probablemente sólo subiré al escenario para animarlos. Soy tan afortunada por tener la oportunidad de hacer algo...”, dijo.