Madonna y su esposo Guy Ritchie decidieron dejar de lado sus peleas para asegurar la adopción del niño africano David Banda. La diva del pop y el director de cine acordaron una tregua ante la visita de un trabajador social del país de David, Malawi. Pentsone Kilembe pasará desde mañana 14 días en la mansión londinense de Madonna para entrevistar a los padres adoptivos y a sus empleados. Y redactará un informe que será fundamental en la próxima decisión del Tribunal Supremo de Malawi, sobre la conveniencia de que David, de 22 meses, se quede con sus tutores. El trabajador social, que vive en condiciones humildes en su país natal, preguntará, entre otros asuntos, por el consumo de alcohol en la familia y averiguará si los hijos naturales de Madonna –Rocco y Lourdes– mantienen una buena relación.