Hay una perturbación en la Fuerza. ¿La siente? No es el Imperio destruyendo un planeta. Tampoco el nacimiento de un nuevo chico sobrecargado de midiclorianos. El Senado Galáctico no aprobó una nueva constitución ni hay un flamante maestro Sith en las sombras. Lo que sacude a todo colectivo de amantes de Jedis, sables luz, naves y galaxias muy, muy lejanas es la celebración del Día Star Wars, que se festeja el 4 de mayo y que en la Argentina tendrá hoy actividades especiales: maratones cinematográficas, carreras nocturnas, desfiles y juegos. Disney Co., dueña de los derechos de la saga, anunció a través de su flamante subsidiaria LucasFilms dos noticias importantes respecto de una nueva trilogía de films: el elenco y el destino del “universo expandido”.

En verdad, el 4 de mayo no es el aniversario de nada en La guerra de las galaxias. La primera película (Episodio IV: una nueva esperanza) se estrenó el 25 de mayo de 1977 y gracias a la coincidencia de esa fecha con algunas referencias de la saga Discworld y de la novela de culto Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, esa fecha se celebra el “día del orgullo friki” (o nerd, o ñoño, o geek, que no es todo exactamente lo mismo, pero le ronda cerca y a mucha honra). El 4 de mayo es el Día Star Wars porque en inglés “May the fourth” suena muy parecido al comienzo de la frase “May the Force be with you”, el mítico “Que la Fuerza te acompañe”. ¿Una curiosidad? Los partidarios de Margaret Thatcher usaron por primera vez el “May the 4th be...” en el London Evening News para felicitarla por su designación como primera ministra británica.

A 35 años de ese vespertino inglés y casi 37 de la primera vez que los títulos amarillos volaron sobre el firmamento galáctico en un cine, los fans celebrarán públicamente su amor por la saga de George Lucas. En la Argentina, los cines Hoyts del Abasto ofrecerán hasta el 7 de mayo a las 18.40 las seis películas. Claro que la ¿hexalogía? entera es muy extensa (nada que ningún fan no haya hecho en algún momento), así que sólo proyectarán de a dos o tres films por día, pero en orden.

Hasta allí la cosa va por los carriles habituales para el gran público. Pero hay actividades algo más heterodoxas. La mayoría de ellas sucederá hoy en Tecnópolis, donde habrá una gran muestra dedicada a la lucha galáctica. Desde la organización prometen “muestras de colecciones exclusivas, exhibición de trajes, parches, ilustraciones, fan art, réplicas de personajes, taller de cosplay, videojuegos, torneos de boardgames, juegos de rol y mitin de fans”, además de un “concurso de máscaras para los más pequeños”. Al cierre de cada jornada habrá un desfile de la asociación 501. Desde luego, no será un desfile de minifaldas y coiffeurs, sino de armaduras blancas, extraterrestres y pilotos espaciales. Piden un alimento no perecedero para el hogar-escuela María Jáuregui de Pradere.

Si esto hace enarcar una ceja a quien no comulga con los designios de la Fuerza ni acepta las enseñanzas de Yoda, más lo sorprenderá la realización de un maratón que homenajeará a Luke, Darth Vader y compañía. El Club de Corredores (www.clubdeco rredores.com) anunció la “Star Wars run”, una carrera nocturna de seis kilómetros (cortita) organizada por Unlimited, auspiciada por un banco, con entrada paga (215 pesos) y premios, para corredores de doce años en adelante. El pack de productos para los participantes incluye una remera de uso obligatorio con la cara del pequeño y verde maestro Jedi, que brillará en la oscuridad.

Mientras todo esto sucede, Disney Co. y su subsidiaria LucasFilms hace algunos días anunciaron el elenco de Episodio VII, la próxima película de la saga lanzada por George Lucas en 1977. La gran noticia aquí no fue la aparición de Andy Serkis (Gollum en El Señor de los Anillos), de John Boyega, Daisy Ridley, Adam Driver u Oscar Isaac (Balada de un hombre común). Los fans deliraron porque la empresa anunció que volverán a aparecer Harrison Ford (otrora Han Solo), Carrie Fisher (Leia) y Mark Hamill (Luke Skywalker), estos dos últimos rescatados de un destino no demasiado prestigioso como panelistas caros de ComicCon’s, voces de dibujos animados y de personajes de videojuegos.

Además, también regresarán a la pantalla Anthony Daniels, Peter Mayhew y Kenny Baker, más conocidos por sus papeles como C-3PO (el robot dorado, para los legos), Chewbacca y R2-D2 (o “Arturito”). Ellos sí salvados del triste destino de figuras de segunda línea que sobreviven explotando una gloria ocurrida hace demasiado tiempo. El monstruo multimediático norteamericano informó también que la película ya se está filmando en locaciones de Gran Bretaña, Islandia y Estados Unidos.

Lo único que se sabe de la película es que la historia transcurrirá 30 años después de los acontecimientos de El retorno del Jedi, es decir, episodio VI, o la tercera parte de la trilogía original. Como para despistar un poco, desde LucasFilms aclararon que no será canon nada de lo que se mostró hasta ahora en videojuegos, comics, series alternativas y un extenso etcétera de productos asociados a la marca. Esto provocó cierto estupor y hasta rabia entre algunos fans desatentos, convencidos de ver y leer palabra santa en cada novela y producto de la factoría. Los más avispados, en cambio, recordaron que George Lucas jamás consideró al “universo expandido” (es decir, todo lo que exceda a las películas) parte del canon de la saga.

En adelante, por las dudas y para despejar incógnitas, esos productos llevarán la etiqueta “Star Wars legends”, cuestión de dejar claro que son “cosas que se cuentan” en la galaxia, pero que no necesariamente ocurrieron. Según informó la presidenta de LucasFilms, Kathleen Kennedy, sólo serán historia oficial las películas, las series de TV The Clone Wars y la inminente Rebels, y los próximos libros y juegos. Los anteriores, además de cualquier otro producto, serán sólo simpáticas anécdotas, aunque hayan alimentado el entusiasmo durante más de tres décadas y permitido atravesar una trilogía floja. Este desplante no desalentará a los fans. No sólo por los festejos, sino por la certeza de una nueva película: es que la Fuerza, como la fe, siempre renueva las esperanzas entre sus seguidores.