La letra escrita marca el itinerario de una identidad. Hay muchas formas de aproximación al torbellino de esa textualidad en movimiento. Quizá la que suma más adeptos, la que genera una coincidencia indeclinable, es aquella que plantea que ser judío es ser lector. “Davar: la palabra y el verbo”, la cuarta edición de la Feria del Libro Judío, empieza hoy a las 18 en la Sociedad Hebraica Argentina (SHA) con una programación que incluirá presentaciones de libros, conferencias sobre literatura, psicoanálisis y judaísmo en la que participarán Ana María Shua, Edgardo Cozarinsky, Ricardo Forster, Marcelo Birmajer, Diana Sperling, Daniel Rafecas, Ricardo Feierstein y Silvia Plager. También habrá stands de editoriales, librerías y otras entidades, como el Museo del Holocausto, el Centro Ana Frank Argentina, la editorial Milá, Biblioteca Popular Alberto Gerchunoff, Fundación IWO, Librería Santa Fe y Librería Sigal, entre otros. “El judaísmo legó la Torá y para acceder a este legado había que saber leer. El nombre de nuestra feria no es casual para nada. Davar es una hermosísima palabra hebrea que se refiere al valor de la palabra, pero también a la palabra como acción que contiene elementos fundamentales que tienen que ver con el diálogo, con la palabra que uno le da al otro, y que configura un acercamiento. La palabra está en función de encuentro”, subraya Gerardo Mazur, secretario de Cultura de la SHA, a Página/12.

Hasta el viernes inclusive, habrá actividades para todos los paladares. Mañana se presentarán los libros Abuela. La historia de Rosa Roisinblit, de Marcela Bublik (a las 18); Filosofía para armar, de Sperling, una relectura de Spinoza, Nietzsche y Benjamin, entre otros filósofos (a las 19). Para cerrar la jornada se proyectará Carta al padre, con la presencia de Cozarinsky, director y escritor (a las 20.45). El miércoles será una jornada para alquilar balcones. Arranca a las 18 el juez Rafecas, quien disertará acerca de su obra Historia de la Solución Final. A las 19 sigue Shua con una conferencia sobre literatura infantil y a las 20 Forster terminará la tarde con una conferencia en la que hablará de “Los cruces del judaísmo”. El jueves a las 19, Plager dará una charla sobre “Literatura y discriminación”. ¿Qué define a un libro judío? Mazur advierte que por un lado pueden ser los autores y que, por otro, también las temáticas. “Estoy leyendo uno de los libros que presentaremos en la Feria, Kafka: clave de una crisis. Borges decía que para conocer lo que pasó en el siglo XX el cronista fundamental era Franz Kafka”, recuerda el secretario de la SHA. “En el café literario de Hebraica tenemos la protección de un mural pintado por Juan Carlos Castagnino en 1943, en plena Segunda Guerra Mundial. Ese mural se llama La ofrenda de la buena tierra y es un abrazo al proceso inmigratorio. En el hall donde están los stands de las editoriales y librerías hay un enorme mural con una imagen de la entrega a Moisés de las tablas de la ley. Ese mural enfatiza el concepto de justicia y es también protector para nosotros.”

Esta cuarta edición de la Feria coincide con una coyuntura internacional en donde la fuerza se impone a la palabra y al deseo de paz. El ejército de Israel y Hamas continúan con los dispares combates en la Franja de Gaza, una lucha que se ha cobrado la vida de 1712 palestinos, la gran mayoría civiles, y 63 soldados israelíes. “Más allá de lo extraordinariamente complejo de esta guerra, con tantos chicos muertos, es una verdadera tragedia para ambos pueblos –plantea Mazur–. Si los políticos se reunieran en una biblioteca, si la escenografía viva fueran los libros, ahí se encontrarían con que las distintas ideologías conviven. Me acuerdo de una suerte de profeta de la paz que estuvo acá en Hebraica y que fue asesinado por luchar por la paz, Isaac Rabin, que tiene un maravilloso texto sobre lo que significa la coexistencia. Dice que nosotros venimos de un pueblo que ama la paz, que se saluda con una palabra que quiere decir paz, donde los hijos entierran a los padres, donde queremos vivir dignamente. Rabin luchó por el encuentro entre los dos pueblos. Yo no soy un analista político, para mí la existencia de Israel es fundamental, pero esta guerra no me representa. Más allá de quién tenga razón, la muerte está por encima de esa situación. Sería bueno que esto terminara cuanto antes. Si ahora mientras estamos hablando la guerra termina, sería maravilloso.”

* La feria se realizará hasta el viernes próximo, de 17 a 21, con entrada libre y gratuita en la SHA (Sarmiento 2233).