Howard Phillips Lovecraft no tuvo una vida feliz. Pero sus lectores no lo lamentan. Sin las pesadillas reales y ficticias que se le presentaron seguramente no hubiese creado la obra extraordinaria que lo sobrevivió. Pero H. P. Lovecraft no expuso su tragedia (colapsos nerviosos y misteriosas enfermedades lo aquejaron durante años) de un modo naturalista. Su catarsis literaria no fue sublimada en mundos reales, sino que se refugió en mundos fantásticos, atravesados –casi siempre– por el espanto. El sello Díada se entregó a una tarea necesaria: la publicación de las obras completas del autor de “El color que cayó del cielo”. Acaba de salir el primer volumen de una serie de tres (el segundo se editará en mayo y el tercero en junio). El primero incluye relatos como “El sepulcro”, “Los gatos de Ulthar” y “Más allá del muro del sueño”. El siguiente comienza con el legendario “La llamada de Cthulhu” y el tercero incluye, además de los cuentos, el ensayo El horror sobrenatural en la literatura.