El director del Teatro Colón de Buenos Aires, Pedro Pablo García Caffi, fue citado a declarar por el posible delito de “incumplimiento de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad”, con motivo de la “virtual disolución de la Orquesta Académica”, indicaron esta mañana fuentes tribunalicias. La convocatoria a García Caffi la efectuó el fiscal Daniel Pablovsky, quien lleva adelante la causa iniciada por denuncia de los músicos en virtud de que la jueza en lo correccional Graciela Sarada Angulo de Quinn delegó la investigación en el representante del ministerio público. Según los músicos, quienes obtuvieron sus cargos por concurso, García Caffi “habría dispuesto la virtual disolución de la Orquesta Académica sin explicar los motivos de esa decisión” y los profesionales “ni siquiera pueden seguir ensayando”. Hace una semana, los integrantes de la Orquesta Académica del Colón repudiaron la anulación de la actividad del cuerpo musical para todo 2009 dispuesta por García Caffi, con un concierto al aire libre frente a la Legislatura porteña.

Los jóvenes músicos de la orquesta creada como un proyecto educativo dependiente del Instituto Superior de Arte del Colón en 1995 se manifestaron en contra de su “virtual disolución” y por el “abuso de las actuales autoridades al violar reglamentaciones y normas del teatro” e hicieron responsable de las mismas al director del Colón. Asimismo, repudiaron que en forma “injustificada” no le fuera renovado el contrato al titular del cuerpo, el maestro Carlos Calleja. Los jóvenes de esta orquesta formativa que nutre posteriormente los elencos musicales del teatro se quejaron por “la cancelación de la programación de la orquesta confirmada con meses de antelación”, y por “la anulación de concursos y becas”.

“Esta virtual disolución de la Académica y sus acciones contra el Instituto Superior de Arte del teatro se enmarcan en una decisión política del gobierno de Mauricio Macri y sus funcionarios”, aseguró Máximo Parpagnoli, delegado de los trabajadores del teatro. “Lo grave en este caso –señaló Parpagnoli– es que no sólo se apunta a destruir la cultura existente sino también el futuro cultural de la ciudad y el país, ya que tanto la Académica como el Instituto son el semillero de los nuevos valores artísticos y las carreras técnicas que luego van a nutrir al teatro u otros cuerpos.”

El delegado señaló que “el gobierno de la ciudad debería revisar esta conducta agresiva contra la cultura, más teniendo en cuenta que en la última elección perdió casi la mitad de su electorado”. Por su parte, la legisladora porteña Gabriela Alegre remarcó que se llegó a esto “porque los trabajadores del teatro agotaron todas las negociaciones de tipo gremial y política ante la negativa al diálogo de las nuevas autoridades y su única salida fue la judicialización de los temas en conflicto”. Representante de Diálogo por Buenos Aires y miembro de la Comisión de Cultura del órgano legislativo, Alegre sostuvo que “García Caffi está, efectivamente, incumpliendo con sus deberes porque está incumpliendo con la ley de autarquía que el propio macrismo impulsó”. En este sentido señaló la irregular constitución del directorio del Colón y la ausencia del nombramiento del representante de los trabajadores, tal como lo establece la ley. “Sin el directorio en funciones, García Caffi no puede estar tomando el tipo de resoluciones que está tomando. Se lo prohíbe la ley de autarquía del Colón”, aseguró Alegre. Junto con esta medida judicial, los trabajadores del teatro lograron también resolución favorable a un amparo con medida cautelar, que fue apelado por el gobierno porteño. En este amparo, los trabajadores del Colón impugnaban la reestructuración funcional administrativa del teatro, el traslado de 278 trabajadores de planta y el nombramiento de los tres directores nombrados junto a García Caffi (Mariano Emiliani, Mónica Freda y Lucas Figuera), por no poseer trayectoria reconocida en el ámbito cultural, tal como establece la ley de autarquía del Colón.