Pablo de la Torriente Brau fue un destacado periodista y escritor portorriqueño que vivió en Cuba durante la década del ’30 del siglo XX. Viajó a España como corresponsal en los inicios de la Guerra Civil y lo mataron en el frente de combate de Madrid. Hay quienes deben conocer su historia, pero seguramente serán menos los que sepan que existe un centro cultural en La Habana que lleva su nombre. Se trata de una institución independiente, sin fines de lucro, que recibe ayuda del Ministerio de Cultura de Cuba y de entidades no estatales como los estudios Ojalá de Silvio Rodríguez. Gracias a ese apoyo, sus miembros trabajan ininterrumpidamente desde el año de su creación, 1996, en diversos programas culturales. Uno de ellos es el de la Nueva Trova Cubana, un espacio que se llama “Guitarra Limpia”, donde vienen participando varias generaciones y tendencias de este movimiento. El centro cultural Pablo de la Torriente Brau produce los discos de estos músicos. Además, desarrolla otras actividades vinculadas con el diseño, ya que hace diez años organiza el Salón del Arte Digital, en el que participan las nuevas camadas de diseñadores. El espíritu del trabajo de este centro cultural puede sintetizarse en el rescate de la memoria a través de la trova, de la literatura y del testimonio.

Las actividades que desarrolla el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau podrán conocerse mañana, el jueves y el viernes próximos en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA (Franklin 54), ya que la Dirección de Cultura, dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria de esa casa de estudios, ha decidido organizar los “Encuentros de trova y poesía a 50 años de la Revolución Cubana”, para que el público que se acerque (con entrada gratuita) pueda apreciar cómo es la Nueva Trova Cubana, cómo son sus artistas, su historia, los trabajos de diseño digital, obras poéticas y documentales realizados en el centro cultural cubano. “Para no-sotros es muy importante porque es una forma de reconocimiento de una unidad académica tan prestigiosa a un trabajo cultural hecho desde un pequeño centro cultural en La Habana, donde trabajamos unas quince personas que tratamos con la ayuda de los trovadores, de los artistas digitales y de los diseñadores gráficos, de tener un proyecto creativo que privilegie a las nuevas generaciones”, señala Víctor Casaus, fundador y director del centro cultural, quien agrega que su institución “se ha convertido en un referente para los trovadores/as, en particular para los más jóvenes que encuentran allí un espacio de difusión, de reflexión, de debate”.

Una de las actividades programadas para mañana a las 19 es la Conferencia sobre la Nueva Trova Cubana, sus inquietudes, sus espacios de promoción y su mirada, que estará a cargo de Casaus, María Santucho (coordinadora del centro y productora de estas jornadas), y los músicos cubanos Ariel Díaz y Liliana Héctor. “La conferencia fue una idea de Ariel y establece un recorrido por la historia de la trova desde que surgió la primera canción auténticamente cubana, es decir, no española. Desde ahí hasta hoy, se va contando la historia de cómo fue desarrollándose y se van intercalando canciones de cada época o del autor más destacado de ese momento”, explica Liliana Héctor. Viajando por el mundo, Díaz notó que cuando llegaba un cantautor cubano al extranjero el público tenía un vacío de información ya que sólo identificaba a la trova cubana en las figuras indiscutibles de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, pero no conocían la etapa anterior ni la posterior. “No es una conferencia técnica o teórica sino de personas que hacen canciones y que conocen la historia de las cosas que pasaron. Decidí armar un pequeño espectáculo que está enriquecido con la presencia de Liliana, donde narramos la historia de más de cien años de la Nueva Trova Cubana y vamos a interpretar algunas de las canciones antológicas, explicando también cómo son los estilos que hubo en cada época”, agrega Díaz. Tanto Díaz como Héctor son cantautores e integran un dúo. Díaz reconoce que, en su primera etapa, interpretó canciones de amor líricas y que desde hace un tiempo entró en una etapa más crítica. “Ahora hago canciones que hablan de la calle cubana, de la gente, cómo viven, sus cosas buenas y malas.” Por su lado, Héctor aborda temáticas como la defensa de los derechos de la mujer, el amor, y en el último tiempo se inspiró en un tema que le preocupa: “La emigración de todas aquellas personas que deciden vivir fuera de su país por las causas que ellos estiman convenientes. Pueden ser políticas, económicas o de cualquier tipo”, comenta Héctor. En Sociales presentarán su segundo álbum, Colores.

Casaus, en tanto, es poeta, cineasta y periodista. Entre otras distinciones, obtuvo el Premio de Poesía Rubén Darío. En estas jornadas presentará el libro de poemas Perfume (y secuencia) de mujer y otros contenidos de su amplia obra literaria. Mañana también se exhibirá una pequeña antología de los ganadores de los Salones de Arte Digital realizados por el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau y una muestra de afiches que se realizaron cuando se cumplieron 80 años del nacimiento de Ernesto “Che” Guevara. Con respecto a las estéticas que podrán apreciarse, Casaus señala que convocaron a los diseñadores-artistas de distintas generaciones y les pidieron “que intentaran realizar su homenaje al Che sin utilizar esa imagen icónica de la foto de Alberto Korda. Y así ha sucedido: por ejemplo, hay un cartel de un joven diseñador, Fabián Muñoz, que tiene un fondo negro y el texto: No imagino a un Che de 80 años. Nos parece un homenaje hermoso y no está su imagen, ni siquiera su rostro”, comenta Casaus, al tiempo que señala que otros diseñadores “apelan a otros recursos, en los cuales la imagen del Che no aparece pero, sin embargo, está la esencia de lo que nosotros queríamos hacer con esta exposición: que la obra y la vida del Che está vigente. Y no sólo vigente sino también proyectada hacia el futuro”.

El jueves a las 19 se exhibirán cortos cubanos producidos por el centro cultural Pablo de la Torriente Brau. Uno de los documentales es Que levante la guitarra, dirigido por Casaus: es el primero que se realizó sobre Silvio Rodríguez. Otro audiovisual es Canción de Estelí, también dirigido por Casaus en 1981. Estelí es una ciudad nicaragüense que fue muy golpeada por la dictadura de Somoza. “Muy cercano al triunfo de la Revolución Sandinista, en 1980 llegaron los primeros médicos internacionalistas cubanos a esa ciudad”, explica Casaus sobre su trabajo audiovisual. El otro documental que se presentará en el auditorio de Sociales aborda la figura de una trovadora cubana muy destacada, Teresita Fernández, que con sus 78 años es considerada el antecedente de la generación de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés.

Casaus considera que la Nueva Trova Cubana “no es solamente la obra de sus fundadores, Silvio y Pablo, sino que hay también tres o cuatro generaciones más de una calidad sostenida” y que “la nueva trova no ha muerto sino que se continúa en la obra de generaciones posteriores que son, por cierto, voces y visiones propias. Es decir, no es la repetición de aquella Nueva Trova inicial de los ’60. Y eso es parte de lo que defiende cotidianamente el Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau”, analiza Casaus.

* La programación completa y horarios puede consultarse en www.culturasociales.blogspot.com.