Un productor de Vivir al límite se quedará afuera de la ceremonia de los premios Oscar por un mail enviado a los votantes de la Academia de Hollywood. Se trata de Nicolas Chartier, quien llamaba a votar por el film de Kathryn Bigelow y no por “ésa de 500 millones de dólares”, en clara alusión a Avatar. Ayer se conoció la decisión de la Academia de prohibirle el ingreso a la gala, por lo que no podrá recibir el premio en persona en caso de que Vivir al límite se lleve el galardón a la Mejor Película. En esta categoría compiten especialmente las películas de Cameron y Bigelow, que son las favoritas. La noticia se difundió en coincidencia con el final de la votación y la contabilización de los 5700 sufragios de la Academia. Enseguida, Chartier hizo públicas sus disculpas por su mensaje “extraordinariamente inadecuado”. No es la primera vez que ocurre un episodio de estas características y las autoridades de la Academia siempre se mostraron muy sensibles en lo que se refiere a la violación de sus reglas. Hace diez años, por ejemplo, los productores de El tigre y el dragón se vieron en problemas por haber enviado un DVD y un video de su film, cuando sólo puede remitirse a los votantes un solo screener en un único formato. Dos años después fue penalizada Pandillas de Nueva York, porque los productores intentaron promocionar la película con una carta de lectores manipulada.