El influyente cantautor estadounidense Alex Chilton, líder de la gran banda “maldita” Big Star, falleció el miércoles, a los 59 años, de un ataque cardíaco. El músico oriundo de Memphis había manifestado sentir un malestar durante la mañana de ese día y fue traslado a un hospital de Nueva Orleans, donde finalmente murió. Chilton, que este sábado debía presentarse con Big Star en un concierto en Austin, Texas, encontró el éxito con apenas 16 años y al frente de The Box Tops. La banda tuvo un enorme hit con “The Letter” en 1967, pero luego se separó, y al año siguiente el cantante y guitarrista creó Big Star, un trío con el que hizo tres álbumes con mejores críticas que ventas: No. 1 Record (1972), Radio City (1973) y Third/Sister Lovers, grabado en 1974 pero editado cuatro años después.

Big Star fue una banda influyente y de culto, una estela musical tan radiante como fugaz, formada por Chilton y el también guitarrista y compositor Chris Bell, y ambos le dieron forma a un estilo melódico de grandes vuelos que sembraba las semillas del power-pop. Big Star tenía grandes arreglos de guitarra, voces sugerentes y magnífica capacidad para absorber al oyente entre reminiscencias psicodélicas. Bell murió en un accidente en 1972, aunque ya había dejado la formación por las continuas disputas con Chilton, quien tenía, según varios conocidos, una personalidad complicada. La influencia de Big Star puede encontrarse en grandes bandas “alternativas” como R.E.M., The Replacements, Sonic Youth, Teenage Fanclub, Pixies, The Posies, Long Ryders y Weezer, entre otros. Chilton tuvo una carrera solista muy irregular, marcada por sus adicciones, depresiones y largos períodos de ostracismo, hasta que en 1996 rearmó Big Star con el baterista Jody Stephens y el ex Posies Ken Stringfellow. Con esta nueva formación, en la que él era el único de los fundadores, comenzó a girar por el mundo.