Qué diría el poeta Oliverio Girondo, si viera a las chicas de Flores, las tres esculturas de Mariano Müller, en la muestra Desgarros. Al menos estas inquietantes muchachas de cerámica y madera no viven “en la angustia de que las nalgas se les pudran”. El joven escultor de 34 años, egresado de la Escuela Prilidiano Pueyrredón, expone además otras piezas creadas a partir de su exploración con diversos materiales como yeso, plomo, alambre y madera, y varios dibujos. Antonio Pujía, “el maestro de Floresta”, acompañó a su “discípulo” en la inauguración. Hasta el 18 de mayo hay tiempo para recorrer los desgarros del escultor de Flores, en la sala Buschiazzo de la Manzana de las Luces (Perú 272), de 16 a 20.30.