Fueron seis largometrajes centrales, varias historias derivadas, series de animación, videojuegos, figuritas y remeras. Si algo les faltaba a los personajes de La guerra de las galaxias era cobrar volumen en 3D. Y eso finalmente ocurrirá, según comunicó Lucasfilm Ltd., la productora de George Lucas, creador de la saga galáctica. Las seis piezas centrales (aquellas tres históricas y las tres de la década pasada) serán repuestas en las salas de cine a partir de 2012, pero esta vez en su orden original, comenzando por Episodio 1: La amenaza fantasma, estrenada cuarta por los vericuetos del destino (o por los caprichos de la Fuerza). “Hay pocas películas que se presten de forma tan perfecta al 3D. Desde la Estrella de la Muerte al planeta Tatooine, la saga de Star Wars siempre ha proporcionado una experiencia asociada al entretenimiento que es completamente envolvente”, dijo la compañía, que olvidó mencionar que la saga también ha proporcionado siempre mucho margen de ganancias para replicar la historia en cuanto soporte exista. Así que desde 2012, la historia de los jedis republicanos contra el imperio galáctico volverá a ser mostrada: que los lentes azules y rojos la acompañen.