PRIMERA PERSONA
Marguerite Duras fue una de las verdaderas, grandes innovadoras de la literatura. Logró alcanzar las zonas extremas del lenguaje, donde las palabras casi tocan lo inefable del deseo. Sus mundos una y otra vez volvieron a ser dichos para calar más y más hondo con cada escritura, como si el decir y el respirar (exhalar, suspirar, jadear, ahogarse) cobraran la consistencia de un erotismo vivo donde los cinco sentidos están puestos en juego, porque el amor y la muerte mantienen un diálogo perpetuo. Recomiendo repasar su obra.