Nada mejor, para los amantes de la buena literatura, que sumergirse en el mundo imaginario de Santa María, ese territorio inventado por Juan Carlos Onetti para tejer varias de sus ficciones más brillantes. Claro, “nada mejor” pero, al mismo tiempo, nada más asfixiante y opresivo que ese mundo paralelo donde el escritor uruguayo dio vida y muerte (o muerte en vida) a sus inolvidables criaturas. El sello RBA acaba de publicar, en edición de lujo, Novelas de Santa María, que incluye La vida breve, El astillero y Juntacadáveres. El libro cuenta con prólogo de Mario Vargas Llosa, que describe certeramente el espíritu de estos textos: “Onetti narra un mundo real y otro imaginario como refugio o escapatoria para quienes sienten que la vida se les ha vuelto invivible, para quienes no quieren caer en el suicidio”.