Ventana Sur –el mercado cinematográfico latinoamericano que el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) organiza junto a Marché du Films (la rama de negocios del Festival Internacional de Cine de Cannes)– terminó ayer su primera etapa, pero muchos de los compradores presentes permanecerán un par más de días en Buenos Aires. La razón es que hoy comienza VenTV, de algún modo la continuación de Ventana Sur, pero orientada a contenidos televisivos, cuya primera jornada habrá de cerrar la presidenta de la Nación. “Es un trabajo de articulación política complejo, pero es lo que más nos gusta hacer”, reflexiona Liliana Mazure, presidenta del Instituto. Germán Calvi –coordinador de la Unidad de Fomento a la Producción de Contenidos para Televisión, Internet y Videojuegos– agrega: “Le estamos proponiendo al sector privado la creación de un mercado para televisión”. Ensamblado por el Incaa, VenTV durará dos jornadas y tendrá en esta ocasión sólo productos argentinos, pero aspira, como Ventana Sur, a convertirse en una gran vidriera y lugar de conexión regional.

El evento es también el resultado de lo que desde la institución entienden como un nuevo mapa comunicacional que se viene tejiendo desde la sanción en 2009 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que asimismo aceleró la digitalización de la televisión y el surgimiento de nuevas señales. Dos aspectos importantes del nuevo esquema son la inserción del Incaa (que ahora debe destinar a la realización de contenidos televisivos el 25 por ciento de su presupuesto de fomento a la producción) y que todos los canales de televisión abierta deben tener mayoría de programación de factura local propia. Como consecuencia de esa nueva situación, el Incaa creó en 2010 el área que encabeza Calvi, y durante el mismo año surgió el Plan Operativo de Promoción y Fomento de Contenidos Audiovisuales Digitales, de cuyos concursos resultaron hasta el momento más de 150 obras (con alrededor de 90 ya estrenadas).

–¿Como surge VenTV?

Liliana Mazure: –Se produjeron 500 horas de televisión, más las 150 películas que nosotros tenemos al año. De allí surge la necesidad de generar una industria. En el caso de televisión producida a través del Plan Operativo, los derechos son del Estado nacional dentro del territorio argentino y con posibilidades también de distribución en televisoras públicas de Latinoamérica, pero hay una ventana que empieza seis meses después que se entregó la serie de un año, en algunos casos, y de dos años en otros –las series más grandes, el prime time– donde los derechos son del productor para su venta. Nosotros vimos esta ventana, y que nos había ido tan bien con Ventana Sur, y dijimos: “Prolonguemos Ventana Sur dos días más”, porque muchos de los compradores son los mismos. Vienen muchos canales, HBO entre los conocidos. De los doscientos y pico, trescientos, hay cincuenta que se quedan, más otros que se agregan. En VenTV no sólo se ponen a la venta los contenidos del Plan Operativo sino también los contenidos de las productoras privadas. Es como en cine: todo contenido de televisión que se produzca en el país puede comercializarse en VenTV. Ese es un tema, y otro es que estamos empecinados en estar en todos los mercados internacionales.

–¿Cuál es la situación con respecto a la exportación de contenidos desde la Argentina?

Germán Calvi: –La Cancillería argentina hizo un estudio –a partir de que en el mes de abril el sector audiovisual pasa a ser un sector que oficialmente participa de las misiones comerciales– donde plantea que somos el quinto exportador en el mundo. La Argentina exporta tres cosas: una son las ficciones, otra son los formatos y otra son los servicios de producción. Lo que más se exporta son formatos, donde somos el cuarto exportador mundial.