La obra narrativa del escritor salvadoreño Horacio Castellanos Moyas está atravesada, casi obsesivamente, por la violencia. En novelas como El desmoronamiento y El asco –dos de las mejores de su cosecha– se manifiesta de diversas maneras, pero nunca es tan explícita como en Baile con serpientes, recientemente publicada por Tusquets. Se trata de una novela que tiene –como bien se apuntó en una reseña– casi más muertos que páginas. Pero no hay realismo en esa violencia. El protagonista, Eduardo Sosa, sociólogo desempleado, se siente atraído inexplicablemente por la presencia de un indigente que vive en su Chevrolet amarillo. Luego descubrirá que también cuatro serpientes habitan su auto. Lo que sigue es una trama de sangre y furia.