Ante un auditorio repleto pese a la intensa lluvia, el joven Lautaro Greco y el ilustre Ernesto Baffa dialogan con sus bandoneones y lo hacen exactamente con la misma pasión. La única diferencia es que el primero tiene 25 años y el segundo, 80. Esa escena podría reflejar el espíritu de la edición 2012 del Tango Buenos Aires Festival y Mundial, que arrancó el martes en La Usina del Arte de La Boca y se extenderá hasta el 28 de agosto en diferentes espacios de la ciudad, con entrada gratuita. Esta edición tiene entre sus objetivos principales cruzar a jóvenes intérpretes, compositores y bailarines con referentes históricos del género. Por eso, la primera jornada tuvo como protagonistas el concierto de la Orquesta Típica Sub 25, dirigida por el violinista Pablo Agri, y la actuación de la notable pareja de baile conformada por Juan Carlos Copes y Johana Copes.

Organizado por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, este año el encuentro tanguero está dividido en cuatro segmentos: “Los dorados 20”, que dará lugar a artistas Sub 25; “Ciclo Piazzolla”, dedicado al bandoneonista a veinte años de su muerte; “El circuito tango”, pensado para jóvenes gestores del circuito independiente de clubes de música y tanguerías, y “Los acústicos de la Usina del Arte”, que cobijará a conciertos sin amplificación, aprovechando la excelente acústica del teatro. “Es un condimento extra escuchar una orquesta en vivo en este lugar”, consideró Agri antes de su concierto. Sin embargo, un rato antes, en ese mismo escenario, Copes entregó sus mejores pasos para dar comienzo al festival. Junto a Johana Copes, bailaron un tango y una milonga y supieron combinar sensualidad, precisión y elegancia. La platea, integrada mayormente por adultos, estalló en aplausos. Con el mismo fervor recibieron a la otra pareja que brilló en la pista: Chicho Frúmboli y Juana Sepúlveda.

A Copes los 81 años parecen no pesarle. Lo que sí le preocupa es la falta de apoyo al género. No alcanza con difundir el tango una vez al año. “Todos los argentinos tendrían que participar de este movimiento”, le dice Copes a Página/12. “Y eso es lo que tienen que lograr los gobiernos, que conmigo no lo consiguieron, y tengo muchos gobiernos encima. Tengo 65 años con el tango. Y podría garantizar que siempre se le dio más importancia a la gente que viene de afuera, por los dólares que traen, o no sé por qué, pero vienen acá con su talento y la gente los sigue. ¿Por qué el tango no llega al Luna Park, a River o a Vélez? Ahora soy partícipe de esto y me siento honrado. Estoy haciendo lo que me corresponde, como argentino y como tipo al que le gusta el tango de toda la vida.”

Bajo el ciclo “Los dorados 20”, los próximos en subir al escenario fueron los jóvenes músicos de la Orquesta Típica Sub 25, dirigida por Agri. Que hayan sido los encargados de inaugurar el segmento musical del Festival y Mundial no es casual. “Las nuevas generaciones van a tener mucho protagonista en este festival. La idea es que se produzcan cruces generacionales”, sostuvo desde el escenario Gustavo Mozzi, director artístico del encuentro. Entonces, sin ningún tipo de amplificación, los once noveles músicos comandados por Agri dieron muestras de su excelencia y fineza interpretativa. El ensamble, compuesto por cuatro bandoneones, un piano, cuatro violines, una viola y un contrabajo, se lució con una composición de Astor Piazzolla, una pieza de Agri y el tango “Falsas escuadras”, todas instrumentales. “Si hubiera sido padre a los 20, todos ellos serían mis hijos”, bromeó Agri, quien pisa los 40.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando subió a escena Ernesto Baffa, legendario bandoneonista y compositor que integró las orquestas de Aníbal Troilo, Horacio Salgán y Atilio Stampone. Baffa sonrió a su público y, con total serenidad, puso su inseparable bandoneón en su pierna. La magia de su instrumento sigue intacta. Las dos piezas instrumentales que tocó junto a la orquesta dejaron con ganas de más. Todos en la sala se pusieron de pie para homenajearlo y el músico hizo lo imposible para contener las lágrimas... pero no lo logró. Se lo veía realmente movilizado.

Al cierre de esta edición, Luis Felipelli y Mono Izaurralde brindaban conciertos en el Centro Cultural de Exposiciones (Figueroa Alcorta y Pueyrredón). Hoy, también en el mismo lugar, será el turno de Sergio Rivas (a las 17), María Estela Monti (19), Abel Rogantini Quinteto (a las 20) y la Orquesta El Arranque, con Kevin Johansen (a las 21), entre otros. En tanto, mañana será el turno de Adriana Nano (a las 17), Máximo Pujol Trío (a las 18), Franco Luciani Tango Trío (a las 20), Daniel Melingo (a las 21), todos en el C. C. Exposiciones, y Nicolás Ledesma Orquesta (a las 19), en La Usina del Arte (Don Pedro de Mendoza 501).