La actriz Déborah Warren, de larga trayectoria en el teatro, la TV y en menor medida el cine, falleció prematuramente en la madrugada de ayer a raíz de un cáncer. Sus restos serán cremados hoy en el cementerio de la Chacarita. Formada con grandes maestros de la escena, en TV se la pudo ver en programas como El infiel, Doble vida, Alta comedia y Zona de riesgo III, entre otros. El último fue Lobo, por El Trece, en 2012. En teatro trabajó en Marea roja, El diluvio que viene, Aquí no podemos hacerlo, de Pepe Cibrián Campoy, y Complejísima, dirigida por Luis Luque. En 1996 fue premiada como Mejor Actriz de Comedia por La ex mujer de mi vida, dirigida por Ernesto Larrese, y también se la vio en El pintor, Andy y Norman, Corte fatal y Vivitos y coleando, el emblemático musical de Hugo Midón, en todas las que se destacó como actriz, bailarina y cantante. El musical también le dio satisfacciones con 101 dálmatas, dirigida por Claudio Gallardou, Boomerang y Juego de espejos, dirigida por Juan Micheli, aunque también se destacó en el teatro de prosa con obras como Tres versiones de la vida, de Yasmina Reza, en 2008. En cine tuvo buenos trabajos en Policía corrupto (1996), Dibu 2: La venganza de Nasty (1998) y Tesoro mío (2000).