Creación de Antonio Angel Díaz, Sucesos argentinos fue el primer –y, en algunos períodos, el único– noticiario cinematográfico argentino. Desde su primera exhibición en 1938 hasta la cortina final cuatro décadas más tarde, el jinete montado en su caballo fue amo y señor de los minutos previos a la exhibición de la película principal, junto a “colas”, publicidades y números vivos. Esa cantera audiovisual que posee un incalculable valor cinematográfico, histórico, periodístico y cultural (son cuatro décadas de registro de la vida argentina) forma hoy parte del acervo del Museo del Cine Pablo C. Ducrós Hicken, dirigido por la historiadora y conservadora Paula Félix-Didier, la misma que hace algunos años tuvo el honor y el orgullo de enviar una copia casi completa de Metrópolis a Alemania. Para llamar un poco la atención sobre la necesidad de conservar y restaurar esas imágenes –y también, por cierto, para hacerlas circular con nueva vida– Félix-Didier y equipo decidieron encargarles a veinticinco realizadores sendos cortometrajes, con una única condición: trabajar sobre el material existente reelaborándolo, utilizándolo con fines distintos al original. Interviniéndolo, como reza el título del compendio.

Sucesos intervenidos es un más que digno exponente de ese género conocido como found-footage (literalmente, “metraje encontrado”), que cuenta con cultores en todo el mundo. Y que no es otra cosa que lo que ya hacían, con otros fines –más teóricos y didácticos– los futuros montajistas soviéticos en los primeros años de la era bolchevique: resignificar imágenes de films prerrevolucionarios a partir del montaje. Hoy en día, los cineastas se permiten además otras técnicas para alterar lo preexistente: el uso del sonido, la manipulación temporal y espacial, incluso la destrucción del plano por diferentes vías, con la intención última y esencial de trastrocar el sentido original. Aquí, por ejemplo, las imágenes de los tres noticiarios enviados por el Museo del Cine fueron transformadas por Edgardo Cozarinsky en una suerte de haiku apocalíptico, al tiempo que el director experimental Claudio Caldini se decidió por un tratado sobre el trabajo. Si el primero interviene las imágenes esencialmente a partir de la palabra, el segundo lo hace utilizando la repetición sistemática, casi un sampleo visual.

Diversos planos de un baile en el Hotel Hermitage durante algún Festival de Mar del Plata vuelven a aparecer una y otra vez en los diferentes cortos, aunque utilizados de formas muy disímiles. Si para Loreña Muñoz son el punto de partida ideal para encarar un drama romántico con tintes melodramáticos, Pablo Trapero, en cambio, construye con ellas un videoclip con música de Los Visitantes. Un fragmento original sobre la necesidad de denunciar a aquellos que maltratan y destruyen los carteles de las paradas de colectivos (¡¿?!) es transformado por Verónica Chen –previa eliminación de imágenes y palabras– en un corto que parece reflexionar sobre otras delaciones mucho más temibles. No es la única que aporta una mirada política sobre el material: Julián D’Angiolillo utiliza imágenes de un asado brindado por Pedro Aramburu en la Quinta de Olivos para construir un trabajo ominoso sobre el poder y la violencia; Rodrigo Moreno, en un corto titulado Desde el Estado, utiliza un tema de Leandro Uría (Plan Austral) para poner de manifiesto de forma poética otra clase de abusos.

Vistos en conjunto y en continuado, estos Sucesos intervenidos demuestran la enorme diversidad de estilos y sensibilidades de los 25 directores congregados y la riqueza conceptual y estilística de esas imágenes.

7 - SUCESOS INTERVENIDOS

Dirección: Claudio Caldini, Verónica Chen, Edgardo Cozarinsky, Julián D’Angiolillo, Andrés Di Tella, Gustavo Fontán, Gabriela Golder, Andrés Habegger, Karin Idelson, Hernán Khourián, Mónica Lairana, Leandro Listorti, Ignacio Masllorens, Pablo Mazzolo, Gabriel Medina, Rodrigo Moreno, Milagros Mumenthaler, Lorena Muñoz, Santiago Palavecino, Paulo Pécora, Constanza Sanz Palacios, Gastón Solnicki, Gustavo Taretto, Pablo Trapero, Ezequiel Yanco.

Duración: 73 minutos.

Estreno exclusivo en Malba Cine (Av. Figueroa Alcorta 3415). Todos los domingos de febrero y 1 de marzo a las 17. Todas las funciones son gratuitas.