Una revista digital abierta a las diferentes expresiones de la música argentina, que se propone abrazar sus mejores tradiciones –esas que suelen quedar al margen en los grandes medios de comunicación–, fue lanzada anteayer en el ND Teatro, con gran concurrencia de artistas, periodistas, productores e invitados relacionados con la música y su hacer. El evento, en el que también actuaron Liliana Herrero y Pedro Rossi, Ariel Ardit y Andrés Linetzky, La Bruja Salguero y su banda, sirvió para definir el proyecto y dar una celebrada cuenta regresiva colectiva al nuevo espacio, que ya está en línea en www.emepea.com.

Con la figura de Chango Farías Gómez como primer motivo de indagación, el material periodístico que ya está en línea cubre una variedad de géneros y estilos dentro de la idea amplia de “música argentina”, en diferentes secciones: Personajes, Críticas, Agenda, Novedades, Investigación, El convidado (donde un artista recomienda el trabajo de otro), Así fue (que revela la historia detrás de una canción, un disco, un concierto o una banda, contada por sus protagonistas), Antros, que recomienda lugares para escuchar música a lo largo del país o Play, con anticipos de discos y videos (en la primera actualización, “La fiesta de San Benito”, de Los Amigos del Chango).

Con dirección del productor Facundo Herrera, el periodista, músico y docente Santiago Giordano como editor, los periodistas Patricio Féminis, Karina Micheletto, Maby Sosa y Julieta Erdozain en el staff, emepeá se definió “con mística de revista y dinámica web”. “Buscábamos un nombre posible para un espacio donde la idea de música argentina pueda sostener un estatuto propio, un sistema de relaciones en el que los géneros, más que divisiones, fuesen características de la misma riqueza. De pronto apareció emepeá… Así, deletreado, como hablando, remarcando el acento en la á final como un imperativo, o por lo menos un buen consejo”, contó Giordano.

“Después nos dimos cuenta que de alguna manera emepeá remitía a Chango Farías Gómez. No lo habíamos pensado así, pero aceptamos la evidencia, como quien asume un lugar en el mundo. Y nos gusta que haya sido así, porque nos sentimos cerca de esa manera de pensar y practicar la música argentina que durante más de medio siglo impulsó Chango”, explicó. Más adelante, Liliana Herrero definió: “Esto también es una advertencia: está diciendo ojo, esta música está acá”, reflexionó, y lanzó un debate: “Lo único que no me gusta es que califiquen con mariposas del 1 a 5. Eso déjenlo para el mercado, chicos. La música no tiene puntuación”, retó, y prometió una primera columna de opinión: No a esas mariposas.