“8 AÑOS DESPUES”, DE RAUL PERRONE
Lo que el tiempo se llevó
› Por Horacio Bernades
Un actor y una actriz, las calles del barrio, una pizza y un café, un par de conversaciones entre ellos. No es novedad que Raúl Perrone, el casi mítico adelantado del cine argentino independiente, se arregla con poco y con lo que tiene cerca, y 8 años después (que sería su última película, si no fuera porque ya tiene dos más terminadas) vuelve a confirmarlo. Tampoco es novedad que Perrone (3-2-1952) es uno de los cineastas argentinos más reconocibles, más fieles a sí mismos, y en eso 8 años después tampoco innova. Como en toda su larga filmografía, 8 años después fue filmada a toda velocidad en las calles de su propio barrio, Ituzaingó, en sistema digital y con actores y técnicos “de la familia”. Un mes de preparación, dos días de rodaje (si no fuera por El arca rusa podría ser record mundial) y estreno en una sala que no forma parte del circuito oficial: el sistema Perrone, otra vez en funcionamiento.
Perrone al cuadrado, ya que 8 años después vuelve sobre una película anterior, Graciadió, realizadas en 1997. Todo posible parecido con Antes del atardecer se diluye, en tanto los que se reúnen en 8 años después no son los personajes sino los actores que los encarnaron. Todo comienza en un centro cultural de Ituzaingó. Terminada una proyección de Graciadió, la protagonista, Violeta Naón, “pasa al frente” para sostener una charla con los presentes. ¿Se trata de verdaderos espectadores de la película o es una situación fabricada? Más que resolverse, la pregunta no hará más que multiplicarse durante la restante hora y pico. Y no se trata de una cuestión al paso, sino del propio enigma constitutivo de la película, que si en algo sostiene su carácter problemático, perturbador incluso, es en esa ambigüedad jamás resuelta.
Entre titubeos y algún descuelgue actoral que podría ser fingido o no, si algo tiene de sorprendente 8 años después es que, de una larga charla en una pizzería (25 minutos con cámara fija, otro posible record mundial que sólo Sokurov estaría en condiciones de frustrar) a otra larga charla en un bar, daría la sensación de que Violeta y Gustavo crecen como una década entera frente al espectador. En la primera conversación parecerían los mismos veinteañeros colgados que fueron ocho años antes; en la segunda ya son unos treintañeros problematizados, enredados sobre sí mismos. Con lo cual la película toda pasa de una adolescencia tardía y ligeramente irritante a una madurez melancólica, en la que el paso del tiempo se va grabando sobre la superficie del digital, imprimiéndose en tonos tristonamente azafranados.
78 AÑOS DESPUES
Argentina, 2005.
Dirección y guión: Raúl Perrone.
Intérpretes: Violeta Naón y Gustavo Prone.
Se exhibe en el Malba, los viernes y sábados a las 22.