NOBEL
Dura crítica a Jelinek
Knut Ahnlund, uno de los 18 miembros de la Academia Sueca de la Lengua, institución que concede el Nobel de Literatura, anunció ayer su retirada porque la concesión del galardón en 2004 a Elfriede Jelinek lo ha desprestigiado. En un extenso artículo publicado en el periódico Svenska Dagbladet, Ahnlund rompe por primera vez el silencio obligado a los miembros de la academia acerca de los premiados y descalifica duramente a la escritora austríaca, aparte de cuestionar que la mayoría de sus compañeros haya leído un “trocito” de sus obras. Ahnlund, de 82 años y uno de los estudiosos de la literatura más prestigiosos en Suecia, considera que la elección de Jelinek causó “un daño irreparable en el prestigio del premio” y pone en cuestión el criterio de la academia. Entre los calificativos que dedica a la obra de Jelinek figuran los de “pobre”, “unidireccional”, “parasitaria”, carente de estructura artística, escasa en ideas. El crítico sueco, miembro de la academia desde 1983, le quita originalidad a su obra, incluida en “la corriente de entretenimiento que se extiende en los medios de masas”, y cree que se trata de un “porno violento” que puede nacer de los códigos morales centroeuropeos, menos liberales en cuestiones sexuales. “La pornografía se ha infiltrado en ofertas culturales respetables y aceptadas, un porno avanzado puede actuar disfrazado como indignación y se convierte en una salida fácil desde el punto de vista comercial. A esa sección pertenece a grandes rasgos todo lo que ella ha escrito”, escribe el académico sueco, que justificó así su renuncia.