En el mundo de los comics, sean de DC Comics o Marvel, están los justicieros de primera línea y los de segunda. Con Arrow (la emite Warner Channel los jueves a las 22), el nunca bien ponderado Flecha Verde –de la firma de Superman & Cía.– quiere pasar a la tanda de los más importantes. La serie va por su segunda temporada gracias a las muy buenas reseñas, el éxito de más de 4 millones de espectadores por semana en Estados Unidos, y cierto culto entre el nerdismo global (aunque en la Argentina todavía no termine de dar en el blanco). La renovación del personaje, aquí llamado Oliver Queen (Stephen Amell) y con el alias de The Hood, pasaba porque no era sólo un vigilante sino un personaje tan temible como temido. Marche otro multimillonario que desea limpiar su ciudad de la corrupción y la decadencia que la aquejan. La referencia de Arrow es clarísima: la saga de Batman de Christopher Nolan.

En la segunda temporada, el noctámbulo volverá a la ciudad para hacerse cargo de su rol como héroe, mientras un grupo de ciudadanos copia su accionar. Hay también un viejo amor, una empresa familiar en ruinas y las ganas de vengar la muerte de un amigo (muerto al final de la primera temporada) con la ayuda del... ¿batimóvil? No, del arco y flecha.