Suele decirse que no hay negocio más seguro que tener una funeraria. Más redituable es el caso del hombre a seguir en Sr. Avila (la segunda temporada de esta producción mexicana se estrena el próximo domingo, por HBO, a las 22). Además de un local de este tipo es un sicario. En estos diez episodios de una hora, el protagonista (Tony Dalton) vive situaciones más enrevesadas que en el comienzo de la serie. Han asesinado a su hijo, su esposa está en un neuropsiquiátrico y cuatro asesinos a sueldo le siguen el paso. Va a ser difícil que Avila salga de su depresión, cuando el primer encargo es el de matar a un chico que tiene la misma edad que su hijo fallecido.

El guión escrito por los argentinos Walter y Marcelo Slavich (Epitafios; El Garante) y la puesta en escena se regodean en una violencia que avanza a un ritmo como el de un cortejo fúnebre. Se destacan, por otra parte, su estética cuidada y edición en la que aparece un protagonista secundario tan nervioso y laberíntico como el DF azteca.