“Es el papel que más amo interpretar, es mi chica”, le confesó la actriz Tatiana Maslany a The Guardian sobre su rol como Sarah Manning en Orphan Black (mañana a las 23 se estrena la segunda temporada por A&E). Sucede que la intérprete canadiense tiene para entretenerse, pues ejecuta varios personajes a la vez. En la primera temporada, esta madre huérfana de look similar a Lisbeth Salander descubría su verdadero origen como parte de un club de clones.

En este segundo año (se emitirán en cinco semanas a raíz de dos capítulos por noche) se formará una suerte de hermandad de chicas sintéticas. Y es necesario que lo hagan porque las andan exterminando. Entre la ciencia ficción y el thriller, lo más destacado de esta producción de BBC América es la actuación de Maslany. Puede hacer de una agente policial, una mujer de clase alta, una científica nerd, una alemana intrigante, o una asesina con el pelo de Shakira. La propuesta, por otra parte, tiene un ritmo ecléctico y una puesta en escena helada y urbana, acorde con la morfología y mentalidad de los personajes. “Creo que es interesante que estemos discutiendo toda la teoría de doppelgangers en este momento. Tal vez tenga algo que ver con las redes sociales y selfies, pero el concepto de la propiedad de nosotros mismos y de nuestra imagen parece estar cambiando. Hoy vivimos formateados con un concepto. Yo soy yo y nadie más puede ser así. Es por eso que la idea de la clonación es tan atemorizante”, opinó Malsany.