Ayer a la noche, HBO tuvo una noche de triple estreno, con True Detective (22.00), Ballers (23.00) y The Brink (23.30). La última es una comedia negra que se anima a la sátira política, género no demasiado prolífico en la tevé, pero con ejemplares notables en el cine con Mentiras que matan (Barry Levinson, 1997) y Colores primarios (Mike Nichols, 1998). Sin dudas es Dr. Insólito (Stanley Kubrick, 1964), el Santo Grial dentro de esta calaña, y espejo de la referida miniserie. De hecho, sus creadores, Roberto y Kim Benabib, lo hicieron explícito. Dijeron que su intención fue tomar lo que dejó esa película bajo el contexto actual. Con un ritmo frenético, actuaciones “bigger tan life” y ganchos en los diálogos, la trama surge por la enésima crisis geopolítica en el Medio Oriente y que coloca al mundo “al borde” (eso significa su título) de una Tercera Guerra Mundial. La cámara seguirá su efecto, mejor dicho, las consecuencias de lo hecho por tres actores circunstanciales: un cínico secretario de Estado (Tim Robbins); un funcionario estadounidense perdido en Pakistán (Jack Black); y el piloto de un avión caza (Pablo Schreiber) relacionado con las drogas. No habrá un vaquero montando a una bomba H, pero casi.