Desde que la falsa María de Metrópolis (Fritz Lang, 1927) emergiera entre voltios en blanco y negro, que la relación entre humanos y robots ha estado marcada por la seducción, dependencia y un sincretismo a presión. El reciente estreno de Dark Matter por SyFy (va los miércoles a las 22) aporta un dato más intrigante. Una tripulación –compuesta por cuatro hombres y dos mujeres– despierta en una nave sin ningún recuerdo de quiénes son, a dónde se dirigen y porqué están en el espacio exterior. Y es justamente una robot la que posee las respuestas a las preguntas que se hacen los de carne y hueso. “Es un comienzo increíble, ¿no? La idea es fantástica e imaginativa. Es una serie de ciencia ficción pero al mismo tiempo lidia con aspectos de la naturaleza humana, sobre lo que hace la gente en situaciones extremas”, apunta Zoie Palmer. Aunque su personaje ni siquiera tenga conciencia o un nombre como Blender, C-3PO, Terminator o replicante. Simplemente es “la androide”. “Todos, incluyéndola a ella, son personajes multifacéticos. Cuando pensás que ya lo captaste, sucede lo inesperado. Específicamente lo que la androide sabe o deja de saber, desgraciadamente, no lo puedo revelar”, dice la actriz manteniendo la intriga en una teleconferencia de la que participó Página/12.

–En el género de ciencia ficción el androide suele tener rasgos más humanos que los propios humanos, ¿es así en su caso?

–Cuando la conocemos es básicamente un androide, por así decirlo, no hay en ella mucha humanidad. A medida que la vamos conociendo, vemos que se conecta con los tripulantes de la nave de manera inesperada. Puede ser bastante humana, a veces. Me gusta esa inocencia, todo se ve como la primera vez para todos.

–¿Qué es lo más interesante de Dark Matter?

–Es inconcebible lo de despertarse en una nave espacial sin tener idea de nada. Y no pueden confiar totalmente en el otro porque no saben quiénes son y si alguno de ellos es el que les borró la memoria. A la vez sus vidas dependen de lo que hagan los otros.

–¿Siente presión de los fans del género?

–No sé si presión es la palabra apropiada pero una cierta responsabilidad. O sea, con los fans de ciencia ficción, de fantasía, de algún tipo de mitología, de lo que son este tipo de géneros, uno tiene el compromiso de investigar, de saber más del tema, y más aún para los guionistas. En mi caso se trata de homenajear algunos casos emblemáticos, empezando por Data de Star Trek. A la vez hago todo lo posible para aportarle algo al personaje que sea único.

Los trece episodios de Dark Matter llevan la firma de Joseph Mallozzi y Paul Mullie, guionistas de la franquicia Stargate. El dúo también creó el comic de donde proviene esta travesía intergaláctica pero influenciada, según dijeron sus autores, por productos tan diversos como la serie de tevé The Shield y hasta la película bélica Los Doce del Patíbulo. El “asunto oscuro” al que hay que prestar atención es más bien una búsqueda que una sentencia, pues el programa parte desde una tabula rasa para los espectadores pero también para los personajes. Esos enigmas también son extensibles a la nave (¿a dónde va?, ¿qué lleva en la bodega?) que para Mallozzi y Mullie se asemeja más a la Nostromo de Alien que a la Enterprise de StarTrek. “Es húmeda, lóbrega, desconcertante, a veces agobia, potencialmente peligrosa en ciertas áreas de difícil acceso. Es para proceder con precaución”, dijeron. Palmer, además, marca una diferencia puntual en lo relativo a su rol con el del comic. “Bueno por empezar el personaje que interpreto, en el comic es un hombre y yo, obviamente, soy mujer, así que quería desconectarme de eso, porque no quería estar demasiado informada. Me dieron los primeros guiones y quise trabajar en base a eso. Ahora, por curiosidad, probablemente la lea.”

–¿Cómo se compone a un robot para que sea atractivo?

–Bueno, desde el vamos es muy diferente de lo que hice hasta ahora, ya que siempre hice de un ser humano. No podía encarar las cosas de la misma manera que generalmente lo hago. Pero me aferré a la idea de que este personaje era como alguien nuevo que empieza a ver a la gente por primera vez, incluso si eso no fuera cierto, fue una manera de entrar en el personaje, una manera de conectarme con éste. Porque no sé cómo es una máquina pero pensé otra cosa: ¿cómo hace una máquina para interpretar a un ser humano?