Página/12 En Estados Unidos

Desde Nueva York

Las cosas se están poniendo oscuras en la patria chica de Bruce Wayne. Bah, siempre lo estuvieron, pero ahora que Gotham ya está en plena segunda temporada, con los villanos cada vez más en ascenso, James Gordon tiene que ensuciarse de verdad las manos para tratar de mantener la ciudad a flote. Ah, si tan sólo pudiera aparecer un superhéroe enmascarado para ayudarlo... Pero para eso falta mucho todavía. De hecho, la serie –que Warner emite los martes a las 21– fue creada por Bruno Heller con la idea de llenar los espacios vacíos en la historia de cómo el niño millonario cuyos padres son asesinados se convierte en Batman.

Y si todo se pone más espeso en esta segunda temporada es porque los creadores decidieron centrarse más en los peculiares villanos que pueblan Gotham City. “Era como si hubiésemos tenido armas nucleares que no usábamos, pero ahora decidimos dispararlas”, le dijo a Página/12 el productor John Stephens durante una rueda de prensa en Comic Con Nueva York. “Batman tiene una galería de villanos increíble y podemos usarla. También queremos que haya más humor para balancear con la oscuridad. Gotham es un lugar en el que suceden cosas terribles, y hombres y mujeres hacen cosas oscuras, pero si el programa es sólo eso puede ponerse implacable. Entonces, vamos a tratar de balancearlo con humor en cada episodio.”

Ben McKenzie, el actor encargado de interpretar a James Gordon, retoma la génesis de Gotham: “La idea es ver qué sucede si explorás un grupo de personajes familiares en un espacio inusual, en este caso en sus orígenes”. “¿Qué sucede si hacés el foco en algo que siempre estuvo al costado o más atrás, y lo ponés bajo una nueva luz, para ver por qué tuvo que pasar para ser el personaje que aparecerá más tarde? En nuestro caso, nos enfocamos en Gordon en parte porque es un verdadero héroe, pero también porque en nuestra concepción él ayuda a formar a Bruce Wayne, a que ese chico se convierta en el hombre que se pone la máscara y la capa. En las películas de Christopher Nolan se ve de un modo súper realista el lugar completamente amoral en que se convierte la ciudad, en el que todos están como desnudos en cuanto a su ambición. Nosotros estamos viendo el origen de eso.” En la misma charla, Robin Lord Taylor, que le pone (literalmente) el cuerpo a Edward Cobblepot (el futuro Pingüino), resalta el realismo de la serie. “Es obvio que estos son los orígenes de Batman, pero el propósito del programa es crear un mundo en el que puedas imaginarte a estos personajes caminando por la calle. Tratamos de aportarle realismo a la fantasía y encontrar el límite entre ambos: eso hace interesante a Gotham.”

La temporada arrancó con Gordon echado de la policía, pero reinstalado –esta vez como detective– gracias a un acuerdo con Cobblepot, convertido en amo del crimen en la ciudad tras una cruenta batalla. “Mi personaje se pasó toda la primera temporada tratando de convertirse en el rey de Gotham y se encargó de cualquiera que se le pusiera en el camino, así que esta temporada empezó con él en la cima”, explica Taylor. “Pero lo que aprende es que, cuando estás en la cima, te convertís en un blanco y va a haber alguien que quiera bajarte. Mantener la estatura que logró al principio de la temporada va a ser una de sus luchas más duras. Y Theo Galavan quizá tenga algo que ver con eso”, dice risueño.

Galavan (James Frain) es uno de los nuevos personajes de Gotham, un criminal que hace su entrada en escena liberando a varios reclusos de Arkham y formando con ellos una suerte de ejército de lunáticos asesinos. “El desarma toda la estructura de poder que había sido establecida en la primera temporada”, asegura Lord Taylor. “Y eso no sólo afecta a los villanos sino también la vida de Gordon. No sé si es que los villanos van a unirse, pero sí que Theo nos afecta a todos. Y todos estamos más conectados debido a sus acciones.” Danny Cannon, uno de los productores de la serie, ya había anunciado que Galavan era un personaje con raíces en uno de los villanos de DC Comics, pero el actor se hizo el desentendido cuando se le preguntó por el tema. “El no me dijo hacia dónde va, pero va hacia un lugar muy explosivo”, se rió. “Me resulta muy interesante la relación entre mi personaje y Gordon, porque Theo es un igual en términos intelectuales y hay una especie de atracción-repulsión entre ellos. Creo que es interesante ver cómo saldrá eso.” McKenzie acuerda con la idea de su compañero: “Theo es sofisticado, un villano completamente diferente a lo que está acostumbrado James. El está acostumbrado a lidiar con tipos más ásperos, más desagradables, mientras que Theo es más ‘fino’. Todavía no hemos visto el capítulo en el que James se da cuenta de que no, pero durante bastante tiempo él piensa, como muchos habitantes de Gotham, que Theo es algo bueno para la ciudad”.

Si los villanos se juntan, tal vez sea la ocasión para que Cobblepot vuelva a urdir planes junto a Edward Nygma, el futuro Acertijo interpretado por Cory Michael Smith. “Es inevitable que esos dos se crucen: hay una fuerza magnética entre ambos que los lleva a juntarse”, dice el actor. “Robin y yo somos amigos y fans el uno del otro, así que si los guionistas no lo hicieran por sí mismos, nosotros los apretaríamos para que nuestros personajes se junten.” Lord Taylor acuerda y agrega que “con la historia de Edward, cuando adopta su costado más oscuro, tiene sentido que vaya en busca de los personajes más oscuros de Gotham, y el Pingüino ciertamente es uno de ellos”. “Mostrame tus trucos y yo te muestro los míos”, cierra risueño Smith.

“James Gordon está cada vez más suelto en cuanto a lo que hace y sufre las consecuencias más tarde”, retoma McKenzie. “Entra en contacto con el capitán Barnes, el nuevo capitán de la fuerza policial, que es mucho más apegado a las reglas de la ley y el orden. Entonces, Jim se encuentra en la inu- sual posición de estar discutiendo en contra de la ley y el orden, o contra la interpretación de la ley del tipo ‘blanco o negro’. Así que va a hacer lo que le parezca y va a sufrir luego las consecuencias.”

Nathaniel Barnes, el nuevo jefe de policía, es encarnado por Michael Chiklis, quien ya tenía experiencia en roles similares (se hizo famoso por The Shield). “Digamos que este papel se siente como un viejo y confortable guante que sencillamente encaja bien, pero es un guante nuevo”, se desmarca el actor. “La verdad es que no me interesa volver a hacer cosas que hice antes, no es divertido. Lo interesante en este caso es el híbrido entre dos de los géneros hacia los cuales más ha gravitado mi carrera –y supongo que hacia los cuales la industria me hizo gravitar–, que son las fuerzas de la ley y el mundo del comic. Pero en ambas circunstancias, este personaje es diferente de lo que interpreté anteriormente. Además, sucede algo particular con Gotham... El universo DC es diferente del de Marvel: es uno mucho más noir, oscuro... Y me encanta la serialización de este programa, ir hacia un lugar. No es un procedural en el que hay un caso por episodio.”

El actor, que ya interpretó a La Cosa en Los 4 Fantásticos (del universo Marvel), asegura que los villanos del mundo DC “son deliciosos”. “El Pingüino es un gran personaje. En los últimos quince años se han vuelto a contar varias veces las mismas historias basadas en estos comics y se dice que no hay historias nuevas. Pero, en todo caso, se les está dando una vuelta de tuerca novedosa y centrándose en personajes secundarios que capturan la imaginación. Lo interesante es que esto es Ciudad Gótica y está el capitán Gordon, sólo que es cuando todavía era teniente. Entonces hay toda una galería de personajes a los que se les puede revisar el origen. Lo inteligente es serializarlo y poder construir un mundo gigante. Y es emocionante ser parte de eso.” Chiklis también tiene una teoría sobre el hecho de que hay más historias de DC Comics en la televisión que en el cine: “Es porque están centradas en los personajes, porque son más sobre el corazón de la oscuridad. El mundo de Marvel es más épico, más cercano a la mitología griega, que es enorme en términos de alcance: hay dioses, conflictos enormes... En cambio, DC se mete en la especificidad de, por ejemplo, de dónde sale la locura. Es como un film noir. Y aunque tiene un gran alcance, es lógico que los personajes sean mejor desarrollados durante más tiempo en televisión”.

Chiklis reconoce que hoy hay más oportunidades para los actores en programas surgidos del mundo de los comics, pero le resulta una consecuencia lógica del avance de la tecnología en la capacidad para contar esas historias. “En los 60, no se podía hacer una buena película de Los 4 Fantásticos, mientras que ahora es increíble lo que se puede filmar. Entonces es muy excitante ser parte de un programa como éste, que se ve fenomenal, con un universo tan enorme. Pero no es que los actores vamos a ponernos a leer todos los comics, porque cada uno tiene un mundo muy específico...” El cierre lo pone Stephens, uno de los productores de Gotham: “Michael antes habló sobre los mitos griegos, y yo creo que las historietas y sus historias se convirtieron en nuestros mitos culturales, porque se meten con temas importantes”.