Hoy comienza la serie de recitales que Joan Manuel Serrat dará en Buenos Aires, en nueve fechas, cuyas entradas, para tristeza de los muchos fans que el catalán acumula por estas tierras, ya están totalmente agotadas. La gira que el cantautor arrancó tras recuperarse de un cáncer de vejiga, Serrat 100x100, comenzó en mayo pasado en Valladolid y lo llevó por toda España, Colombia y Chile, casi sin pausas, en un total de 105 recitales. Los shows en el Gran Rex seguirán hasta el próximo domingo; luego el cantautor partirá a Mendoza, Córdoba y Rosario, para volver a hacer tres conciertos el 2, 3 y 4 de diciembre, y seguir viaje rumbo a Salta y Montevideo. Unicamente acompañado por Ricardo Miralles en piano y dirección musical, la prensa española describió los conciertos de este “nuevo Serrat” diciendo que “recupera las canciones de siempre, ahora exentas de muchos sonidos, dejándolas en paños menores”. En la última de sus tres actuaciones en el Estadio Nacional de Santiago, ante unos 3 mil chilenos, el músico homenajeó a Víctor Jara, haciendo con su guitarra la canción El cigarrito, en un espectáculo al que asistieron el presidente Ricardo Lagos con su esposa y la candidata socialista Michelle Bachelet, favorita para ganar las elecciones de diciembre. En la Argentina, Serrat recibirá el título de Doctor Honoris Causa otorgado por la Universidad Nacional de Córdoba (ya lo había recibido, en 1999, por la Universidad del Comahue). En la iniciativa se subraya “la acción ejemplar del autor de Mediterráneo en la preservación de la cultura hispanoamericana y su permanente crítica de las dictaduras y el totalitarismo sufridos tanto en España como en países de América”, además de “su sólida trayectoria” y su “permanente defensa de los derechos humanos”. Al llegar ayer a la Argentina, el catalán se declaró “feliz de que la complicidad siga intacta”, y explicó: “Para estar vigente no existe un manual. Crear la complicidad con la gente pasa por la confianza mutua, el trabajo, la seriedad, el rigor, y muchas otras cosas más”.