Tras su tercera luna, el Festival Mayor del Folklore comienza a delinear el perfil que tendrá este año: más expresiones nuevas en su programación, menos números extrafolklóricos (el año pasado estuvieron aquí Les Luthiers y Julio Bocca, con muy buena repercusión), las convocantes estrellas folk de siempre (Los Nocheros y su nueva derivación, Jorge Rojas, el Chaqueño Palavecino, Soledad). Y dos regresos destacables: primero, el de Mercedes Sosa, que volverá a la plaza Próspero Molina después de siete años de ausencia, en un momento de recuperación de su carrera. El segundo es el de una formación histórica, el Dúo Salteño, en quienes en su momento Cuchi Leguizamón depositó la responsabilidad de poner voz a sus creaciones.

Antes de anoche, la programación de la tercera luna mostraba un Cosquín heterogéneo, sin ningún figurón del momento ni ninguna de las agrupaciones más tradicionalistas, pero con algunos pasajes de virtuosismo y buena música: abrió la velada Teresa Parodi, la cerraron Los Tekis y en el medio hubo lugar para los mendocinos Orozco-Barrientos, el armoniquista Franco Luciani, Facundo Saravia y el riojano Sergio Galleguillo y sus amigos, que homenajeó a su provincia y a la fiesta de la Chaya citando a Ramón Navarro y Pancho Cabral. Para hoy, en la que será la quinta luna coscoína, se destacan La Juntada de Peteco, el Dúo Coplanacu y Rally Barrionuevo y los murgueros uruguayos de Falta y Resto.

Fuera de la plaza principal, el escenario es similar al de años anteriores: por la peatonal principal de Cosquín hay una densidad importante de cantores y guitarreros que muestran lo suyo en cada esquina y en cada bar, por el solo gusto de hacerlo. Aquí y allá florecen los puestos de locro, humita y chivito, y hay una cantidad importante de peñas para todos los gustos: tradicionales o tirando a rockeras, como la Fisura Contracultural de José Luis Carabajal o Averígüelo Vargas, donde los anfitriones son Semilla y Paola Bernal.

Anteayer estuvo aquí el ministro de Educación, Daniel Filmus, quien junto a Víctor Heredia, Teresa Parodi, el humorista Sendra, la escritora Liliana Heker y la ministra de Educación de Córdoba, Amelia López, vino a respaldar la Campaña Nacional de Lectura. Visitó la Feria del Libro de Cosquín, que se inauguró el año pasado con la presencia de Ernesto Sabato.

Si el año pasado hubo 78.500 espectadores, este año se espera superar esa cifra en un 15 por ciento, según explicó a Página/12 el arquitecto Esteban Bernal, secretario ejecutivo y de Finanzas de la Comisión Municipal de Folklore, encargada de la organización. Esta vez hubo ingresos similares a los del año pasado, la mitad de los cuales están destinados al pago de cachets, que insumió unos 650 mil pesos. Los números principales (Mercedes Sosa, Los Nocheros, el Chaqueño) tienen un cachet de unos 40 mil pesos cada uno. Según Bernal, una inversión importante de este año tuvo que ver con la seguridad y con las exigencias de las reglamentaciones post Cromañón. “Lograr la certificación final de la habilitación de bomberos, que nunca tuvo este festival, insumió mucho tiempo y dinero. Ahora, todas las noches hay inspecciones de bomberos, de un ingeniero en Seguridad e Higiene, y de una empresa privada”, explicó el funcionario. El domingo pasado, un grupo de fans de Soledad protagonizó una escena inédita en un festival de folklore: los chicos tuvieron la buena idea de tirar un par debengalas, intervino la policía y el show de la Sole terminó con los ánimos enrarecidos. Hasta la noche siguiente, dos fans de Soledad continuaban detenidos en la comisaría de Cosquín.