MUSICA › VETAMADRE PRESENTA SU NUEVO DISCO EN LA TRASTIENDA CLUB
El cuarteto admite que su manera de hacer las cosas fue a contracorriente de los métodos que suelen abrir puertas, pero no esconde su satisfacción: “Para la industria somos un completo horror, pero para nosotros el lugar que ocupamos está buenísimo”.
› Por Luis Paz
Hace unos años, Vetamadre fue a tocar a un bar céntrico de Santa Fe. Entre la prueba de sonido y el show, los músicos oyeron desde el camarín que en el bar de al lado alguien tocaba sus canciones. El resto es una de las más insólitas anécdotas de la historia del rock local. La cuenta el bajista Marcelo “Coca” Monte: “Con Claudio, nuestro manager, nos fuimos al lado, a ver quiénes tocaban covers nuestros. Habíamos vendido sesenta o setenta entradas, y al lado había... ¡como trescientas personas! El grupo cerró con ‘Ser humano’ y ‘No me ves’, temas nuestros. No lo podía creer: una banda que hacía covers nuestros tenía lleno el boliche y nosotros íbamos a tocar al lado, pero pegado, eh, pared de por medio, con el boliche no diría vacío, pero ahí nomás. Volví con los chicos y les dije: ‘Somos fantásticos, somos increíbles. Al lado hay un lugar lleno de gente escuchando a una banda que toca temas nuestros’. Me parece que eso pinta a Vetamadre entera y los problemas que evidentemente tenemos para difundirnos: los pibes de la banda de covers no sabían que su banda favorita tocaba en el boliche de al lado esa misma noche”. Por supuesto que al cantante Julio Breshnev, a Coca, al baterista Federico Colella y al tecladista y corista Martín Dejean no les resultó gracioso, pero a esta altura pueden contarlo y desdoblar sus carcajadas, a sabiendas de que la suya es una banda “de culto y underground”, que ha estado presa de su propio boicot por más de década y media. Sin embargo, Vetamadre es uno de los pocos grupos subterráneos sobrevivientes a todo que quedan por aquí. La prueba está en que hoy a las 21 actuarán nuevamente en La Trastienda Club, de Balcarce 460.
Breshnev, portador de una voz reconocida por sus trabajos en publicidades y en los medios, apunta que el trayecto del grupo “tiene mucho que ver con los accidentes” que fueron apareciendo o que ellos mismos cometieron, “muchas veces por hacer las cosas de una forma distinta”. Primero, desde lo musical: su cruce entre Radiohead, The Cure, The Boomtown Rats, Tom Waits, Nick Drake y el grunge no resulta muy ortodoxo a la tradición del rock potente argentino, más deudor de buques heavies y clásicos del hard rock, lo que les ha valido la etiqueta-estigma de ser sindicados como “una banda que suena como una de afuera” por casi todos los programadores que alguna vez los difundieron en las radios. “Vetamadre tiene mucha influencia de bandas de afuera. Me encanta The Cure y a Julio, Spoon. El problema es que el público potencial para este tipo de música no escucha rock argentino. Me pasó muchas veces que me digan ‘no, yo no escucho rock nacional’”, cuenta Coca, ingeniero de sonido de largo tranco (trabajó con Divididos durante una década, por caso), productor y comunicador solidario con músicos noveles en charlas técnicas y administrativas en Tecnópolis.
Colella, además de artesano de mates antológicos en la sala de ensayo del grupo, es quien ayuda a Coca a sostener la cadenciosa base rítmica del grupo, y quien lo apoya también en la entrevista con Página/12, con réplica al comentario del bajista: “También es cierto que siempre fuimos respetuosos y consecuentes con nosotros mismos, y nunca hicimos nada para que a la gente o al mercado les guste nuestra música. Se podría debatir tres días, whisky de por medio, sobre cómo es el mercado. Pero no hay recetas para que te vaya bien; no hay un manual que diga ‘hacé un tema así, llevalo acá y te va a ir bárbaro’. Pero es importante que cuatro tipos económicamente normales hayamos invertido nuestra vida y economía en este proyecto. Si eso ocurrió es porque queremos a la banda, encajemos o no en el medio. Hablamos de rock, pero ¿qué es el rock? Un cantante en el programa de Tinelli haciéndose el payaso, ¿es rock? Considero que los únicos que generan algo y que sostienen al rock en su lugar son los músicos; ni las productoras ni las compañías”.
Tampoco es que Vetamadre haya querido eternizarse en el under o en el culto. También fue accidental, en este caso, por su accidentada experiencia con compañías discográficas. “Lo que les criticamos es la falta de catálogo. Tener catálogo significa tener editados a artistas que venden muchísimo, que venden mucho, que venden y que no venden pero son representativos de una movida”, explica Coca, lo suficientemente crítico e independiente como para señalar que “el rock argentino tuvo un momento muy bueno pero fue destrozado por monopolios que lo convirtieron en un gueto impenetrable por el resto de los artistas”. Su éxito, dice, es el resultado artístico de lo que han hecho hasta aquí: seis CD, un DVD y una cantidad animal de conciertos.
Así llegaron a Nocontrol, el disco que lanzarán esta noche. Sólo tres de sus trece temas son conocidos: el propio “Laberinto”, que tocaron un par de veces en vivo y que subieron a Internet, y los dos covers (de Soda Stereo y el grupo alternativo brasileño Legiao Urbana). “El disco sale este mismo día –informa el cantante y guitarrista–, estaremos vendiéndolo por primera vez. Como el lapso entre OTROviaje y Nocontrol no fue largo, nos fue fácil esconder estas canciones. Vamos a tocar varias del disco anterior, porque aún lo estamos deglutiendo, pero los que conocen Vetamadre van a encontrarse con cinco o seis temas que desconocen.”
–¿Y los que no conocen a Vetamadre?
Coca Monte: –Quizás no conozcan ninguna. Nos dimos cuenta de que nunca pudimos tener una canción conocida. Descubrimos que no nos podés conocer por una canción y ni siquiera nos podés conocer por un disco. Nosotros tenemos todo pensado como una enciclopedia: cuando termine nuestra obra, va a haber tomos sobre un mismo tema. Por lo cual somos una banda que, para la industria, es un completo horror.
Julio Breshnev: –Cuando fuimos a ver al primer productor artístico de una compañía, hace muchos años, le llevamos cuatro o cinco canciones. Las fue pasando hasta que se quedó en una y dijo: “¡Esta me gustó! ¿Me pueden traer más de ésta?”. Y no, la verdad que no porque no hacemos producción musical en serie.
C. M.: –El lugar que nosotros tenemos es muy especial. De pronto nos enteramos de bandas de chicos de Chaco, Misiones, Jujuy o San Juan que hacen covers nuestros y nos reconocen como influencia. Y cuando vienen a vernos y nos hablan, resulta ser que para ellos somos “referentes de la música alternativa argentina”. O nos escriben mails poniéndonos en un lugar extraño. Parecería ser que tenemos una banda convocante, pero no podemos pasar de tocar en Niceto o en La Trastienda porque sería para perder plata. Puede ser más grande o más chico según la coyuntura, pero el lugar que tiene Vetamadre está buenísimo.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux