La historia de amor entre el ex beatle Paul McCartney y su segunda esposa, Heather Mills, hizo agua tras cuatro años de tormentosa relación, según informó la pareja. La inquieta personalidad de Mills, una ex modelo 25 años más joven que McCartney, frente al carácter apacible del músico fue, según parece, una de las causas determinantes del conflicto. El comunicado oficializó la separación amistosa del artista y la ex modelo debido a las continuas discusiones que se les atribuyen y los intereses diferentes de McCartney y Mills. A sus 63 años, McCartney se inclinaba más por una vida familiar y sosegada, que contrastaba estrepitosamente con los intereses opuestos de su impetuosa mujer. Tras la separación es posible que Mills reclame 250 millones de euros de la fortuna del músico, ya que la pareja no firmó ningún acuerdo prematrimonial. La fortuna de McCartney está estimada en 825 millones de libras (1570 millones de dólares), de los cuales 138 millones de libras son una herencia de Linda McCartney, quien creó un exitoso imperio de productos vegetarianos. Heather patrocina una organización no gubernamental contra las minas antipersonales y milita también en favor de los derechos de los animales. El Evening Standard publicó que Heather no se lleva bien con la diseñadora Stella McCartney, hija del ex Beatle y Linda, quien considera a la ex modelo como una manipuladora.