Música ejecutada según las prácticas de los siglos XVI, XVII y XVIII, en escenarios naturales de la época. Sonidos y arquitecturas que se reencuentran, se miran y se escuchan mutuamente, para regresar juntos del tiempo y contar sus historias. Repertorios atractivos, notables ejecuciones y sugestivos espacios. De eso se trata el Festival Camino de las Estancias, que comienza hoy en Córdoba y que hasta el 4 de noviembre devolverá sonido a distintos lugares de la provincia y de la ciudad capital que tienen que ver con su herencia jesuítica. Bajo la dirección artística de Manfredo Kremer y Nina Diehl, el encuentro llega a su 11ª edición y consolida una presencia importante en el cada vez más dinámico panorama de la música antigua en el país y más allá. Serán once los conciertos, en los que con pasión y afecto barroco (y entrada gratuita) se reflejará la variedad posible de una época en la que, según sus preceptos de la creación, nadie podía ser el mismo después de escuchar música. “Todavía hoy esta música logra servirnos como vehículo hacia lo inexplicable –asegura Manfredo Kremer a Página/12–. Tiene el poder de excedernos como individuos, de ilimitarnos. Cuando toco música sacra, por ejemplo, me vuelve lo que decía San Agustín, eso de que el que canta reza dos veces. Sin dioses de por medio: esta música es como una religión perfecta, no tiene dios.”

Manfredo Kremer es una de las eminencias del violín barroco internacional y además mentor e impulsor del festival desde sus inicios. También es el artífice y director de La Barroca del Suquía, orquesta anfitriona del festival, nacida en su seno aunque con vida propia, una de las referencias actuales de la ejecución según las prácticas de la época. Como dueña de casa, La Barroca del Suquía será protagonista de los conciertos de apertura y cierre. Hoy, a las 21, en la iglesia de la Compañía de Jesús, en pleno centro histórico de Córdoba, el festival dará comienzo con un programa que incluirá obras de Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach. Como solistas participarán la mezzosoprano Marianne Beate Kielland –que llega al festival con los auspicios de la embajada noruega en la Argentina– y el oboísta Diego Nadra, cordobés radicado en Holanda. Este concierto será transmitido en directo por Radio Nacional Clásica, FM 96.7 (www.radionacional.com.ar). En el concierto final, que tendrá lugar en la iglesia de lo que fue la estancia jesuítica de Jesús María, la orquesta contará con la participación de la soprano María Goso y el programa será “Conciertos, arias y canciones de Francesco Saverio Geminiani en el 250º aniversario de su fallecimiento”.

Entre estos dos conciertos se despegará una gran variedad de propuestas. “No somos un festival temático y eso tiene que ver con nuestra filosofía a la hora de armar un programa –explica Kremer–. Preferimos no pensar cada edición del festival bajo un lema, un compositor determinado, una época precisa o un lugar específico. Somos variados, tenemos que serlo, para conjugar las diversidades con que contamos.” Kremer asegura que después de diez ediciones de Camino de las Estancias no encontró una fórmula precisa de gestión. “Recién hace cuatro o cinco años que pudimos lograr cierta continuidad y aceitar algunos mecanismos de la organización –advierte–. Antes era empezar de cero, cada vez. Sin lugar a dudas, ahora nos ayudan estos diez años de continuidad y el prestigio que ha ganado el festival en este tiempo. El esfuerzo y el éxito de cada año sirven para apuntalar el siguiente. El festival está instalado, tiene un público fiel y exigente y los artistas del género saben de qué se trata. De todas maneras, hay mucho por hacer todavía: pretendemos crear ámbitos de formación y este año hay más artistas que además del concierto dan cursos, queremos profundizar nuestra atención en este sentido.”

Mañana, jueves, en el Convento de Las Teresas, en el centro histórico de la ciudad, el festival continuará con la cantante Rosa Domínguez y la laudista Dolores Costoyas, que ofrecerán un repertorio de obras del barroco temprano italiano. El viernes, en la estancia jesuítica Casa de Caroya, 50 kilómetros al norte de la capital provincial, los mendocinos del Grupo Vocal 1500, bajo la dirección Mario Massera, interpretarán madrigales italianos, cuya temática tiene que ver con la primavera. El Ensamble Ruscello, dirigido por Susana Sánchez Laganá, presentará el sábado en la estancia jesuítica La Candelaria, al pie de las Sierras Grandes, el programa La bella y alegre música de las misiones jesuíticas de América, y el domingo, en la estancia Santa Catalina (en el norte provincial), el Ensamble Vocal Femenino Cantuta de La Plata, dirigido por Juan Manuel Brarda, interpretará el célebre Stabat Mater, de Giovanni Battista Pergolesi, y el Miserere en Re menor, de Johann Adolf Hasse.

Antes del cierre del domingo 4 de noviembre en Jesús María, Camino de las Estancias propondrá una interesante segunda parte. El martes, en el patio del Colegio de Monserrat, en el centro de Córdoba, se realizará una puesta de Il festino, canciones de Carnaval de Adriano Banchieri, con la interpretación del Coro del Seminario de Canto Lírico del Teatro del Libertador, dirigido por Matías Saccone y las escenas de Valeria Urigu. El miércoles, en la Iglesia del Carmen, ubicada sobre la Cañada, Cristina García Banegas ofrecerá un concierto de órgano, con obras de autores alemanes, mientras que el 1º de noviembre, en la iglesia Santa Teresita del Museo Obispo Fray José de San Alberto, la agrupaciones Fuga Vivace di Nocciole, Quinteto vocal In Dulci Jubilo y Grupo de Flautas, Gemshorn y Dobles Cañas, bajo la dirección de Sergio Siminovich, presentará el programa Los sonidos del aire. Voces y vientos del Renacimiento italiano e inglés. El último viernes en el Museo Jesuítico y Casa del Virrey Liniers de Alta Gracia, el laudista Ariel Abramovich y el tenor Esteban Manzano ofrecerán el programa Poesía en música del Siglo de Oro español, y el sábado en la Capilla de Candonga, en el corazón de las Sierras Chicas, Carolina Arango (violín irlandés), Francisca Sánchez (flautista), Brian Barthe (gaitas) y Guillermo Gómez (guitarra) interpretarán música folklórica irlandesa. “La variedad en la programación es posible también por el nivel de los músicos que participan en el festival. Hay artistas internacionales, locales y muchos músicos argentinos que regresan al país tras un importante período de formación y trabajo en Europa. Eso da cuenta de que acá existe una actividad concreta”, concluye Kremer.