Si se toma la palabra “zapada”, modismo argentino que se homologa fiel al concepto de jam session, y se la incorpora a “burundanga”, palabra con varios significados que el inquieto Marcelo Rodríguez (Gillespi) eligió para nombrar su programa radial, lo que da es un vocablo nuevo: zapadanga. El resultado, a su vez, contiene lo que el trompetista y conductor quiere mostrar: una mezcla en simultáneo –y con su sello ecléctico– de los actores musicales que hicieron –y hacen– la historia del rock argentino. Ya fueron cinco y esta tarde-noche, entre las 19 y las 21, en el Auditorio de Radio Nacional (Maipú 555), será la quinta, con las presencias entremezcladas de Palo Pandolfo recreando temas de Don Cornelio y la Zona, Daniel Melero y su impronta pop, y Leo García reviviendo canciones de Soda Stéreo. “Venía con la vieja idea de hacer un compilado de la historia de nuestro rock. Es una idea recurrente y quizá transitada por otros, aunque siempre existe la posibilidad de darle una impronta personal. La historia del rock argentino puede estar contada por Pergolini, por Andy Kuznetzoff, por Sergio Marchi o por mí. Y cada uno tendrá una impronta particular”, enmarca Gillespi.

Su estilo, entonces, va por el lado del vivo en crudo, el cruce generacional, y el respeto por la cronología. Con el histórico auditorio de la radio (por donde pasaron Edith Piaf, su gran ídolo Dizzy Gillespie, y varios de los máximos exponentes del rock y el tango argentino) al alcance de la mano, Gillespi curó un ciclo por el que ya pasaron varias glorias del rock argentino: a un debut destinado a los orígenes (entrevistas a Pipo Lernoud, Litto Nebbia y Alfredo Rosso; toques del mismo Litto, Javier Martínez, y Lucio Mantel versionando temas de Almendra), le siguió una segunda puesta que incluyó convites a Claudio Kleiman, Alejandro Medina, Rodolfo García, Vox Dei y Diego Frenkel, recreando piezas de Luis Spinetta. Una tercera, que se metió en los setenta, a través del espeso Engranaje de Bocón Frascino, del sutil, acústico y exquisito Emilio del Guercio, y de Luciano Napolitano, tributando a Pappo’s Blues. Y una cuarta, con anclaje en los ochenta y sitio en Tecnópolis, que convocó a Mavi Díaz, el grupo de chicas Estoy Konfundida, y Miguel Zavaleta visitando Suéter, una vez más.

“El formato es un programa especial de dos horas de duración, en donde tratamos de abarcar la historia de nuestro rock en forma cronológica. Hicimos programas con la década del sesenta, con la década del setenta, el último cubrió la primera parte de los ochenta, y este próximo –el de esta tarde noche– es la continuación. Quizás hagamos otra zapadanga el mes próximo también con los años ochenta, debido a la gran cantidad de bandas importantes surgidas en esa década y, dicho sea de paso, por la buena predisposición de los invitados a venir a participar. La mecánica es invitar a un periodista a compartir el programa con nosotros, y hablar del aspecto contextual de las décadas, entrevistar a los músicos y de paso musicalizar algunas joyas, que se usan como intermedios entre el desarme de las bandas, tandas, etc...”, cuenta el músico nacido hace 48 años en Monte Grande. “Yo pasé por varias radios durante años y ninguna tenía un especial interés por el rock argentino, y aquí sí. De ahí la posibilidad de la zapadanga. La idea es poder hacer una especie de documental radial para transmitir por la emisora y además para los doscientos oyentes que ganan las entradas que regalamos durante la semana.”

Burundanga, el programa, va de lunes a viernes de 19 a 21 por Radio Nacional Rock (FM 93.7). Gillespi conduce acompañado por Malena Pichot, Cacu –viejo compañero de Rock & Pop–, el locutor Federico Benítez y el musicalizador Hernán Espejo. “Es una experiencia nueva para mí, un programa donde hacemos el ejercicio de hacer humor, reírnos un poco de la opresiva actualidad y ponerle buena onda. Hemos tenido muy buenos invitados y musicales en el piso: Ricardo Mollo, Alejandro Dolina, Claudio Gabis, Billy Bond, Attaque 77, Man Ray, Cecilia Roth, Felipe Pigna e Illya Kuryaki, entre otros”, enumera Marcelo Rodríguez que, en su arista musical solista, está en pleno proceso de premezcla de su nuevo disco. “Será el más casero de todos, e incluso yo mismo estoy tocando todos los instrumentos, algo que representa un desafío especial... teclados, guitarra, bajo y batería, además de la trompeta y el ewi (Electronic Wind Intrument), un controlador midi que funciona como una trompeta y saxo y con el que podés manejar teclados y sintetizadores”, informa Gillespi que, en tal arista, lleva seis discos publicados (Ultradeforme, 1998; SuperChatarraEspéshal, 2001; Live in Gonnet, 2002; Es, 2003; Bell Vill, 2005 y Guillerama, 2009) e intervenciones históricas como invitado de Sumo; Divididos, tiempos de 40 dibujos ahí en el piso; Las Pelotas, época Máscaras de sal y Soda Stéreo, en Me verás volver.