“No recordaba a Luis bailando de ese modo en la grabación de Privé, y eso que había visto la película, pero no lo tenía moviéndose como David Byrne”, dice Juan Di Natale sobre Spinetta: El video, una de las selecciones de Rockumentales que emitirá Encuentro. Ese trabajo de Pablo Perel, 1986, “es una perla aislada dentro del ciclo, casi que no hay mirada histórica porque todo es simultáneo, con su estética y sonido en la era de oro del videoclip”, afirma el presentador. En total serán nueve films que van desde la aparición masiva del rock con Adiós Sui Generis (Bebe Kamin, 1976), hasta un registro como Surdesarrollo (José María Lartirigoyen, 2009) sobre bandas que hoy mismo siguen creciendo en popularidad, como El Mató a un Policía Motorizado, Onda Vaga o Prietto Viaja al Cosmos con Mariano. Hoy a las 22, el estreno será con Luca (Rodrigo Espina, 2007). “Fue todo muy rápido y fácil, la propuesta me divirtió, y creo que tiene que ver bastante con mi propio recorrido profesional: son documentales de rock”, explica el ex Caiga Quien Caiga y conductor de Day Tripper en Rock & Pop. En este caso, su rol será el de presentar los films y darles un enfoque histórico. “El contexto de las películas siempre es muy rico, hago un comentario sobre el artista en su momento”, cuenta.

–¿Cómo fue reencontrarse con esas películas?

–Ya había visto varias de ellas. De todas sabía sobre su existencia. Volver a verlas tiene un gusto especial porque conectan con mi historia de fan de rock más que como periodista.

–En los films elegidos hay dos grandes líneas, las hechas desde la contemporaneidad y las que miran al pasado. ¿Eso fue premeditado?

–Es cierto. El recorte es claro: documentales de rock argentino con producción local. Agregaría que unas y otras tienen el valor agregado de un material de archivo extraordinario. En Luca llegaron a dar con su madre, tener los cassettes con las grabaciones que les mandaba a sus hermanos. En La H (Nicanor Loreti, 2011) se ve el encuentro en un backstage del Tano Romano con Ricardo Iorio, después de no sé cuánto tiempo. Buscando a Reynols (Néstor Frenkel, 2005) en el programa del Dr. Socolinsky. Y Adiós Sui Géneris... Es muy lindo relacionarte con ese material porque te conecta con tu pasado. Las películas tienen formatos diversos; por suerte se hace difícil encontrarles un eje.

La lista de los Rockumentales que emitirá encuentro se completa con Buen día, día (Sergio Constantino y Eduardo Pinto, 2010), acerca de Miguel Abuelo, su legado y poesía; Ellos son Los Violadores (Juan Riggirozzi, 2006), y ¿Qué sois ahora? (Mariano Goldgrob y Gustavo Galuppo, 2011), sobre la Pequeña Orquesta Reincidentes.

–¿Qué es lo atractivo de los rockumentales?

–El rock ha sido asociado por siempre a lo joven, pero ya tiene un pasado extenso. Hoy es un objeto que habilita una mirada histórica. Y desde hace unos años, sería injusto llamarlo moda, pero se ha instalado una especie de escena de documentales. Se produce y consume el género.

–¿Tiene sus favoritos?

–Justo en medio de las grabaciones me enteré de que Gillespi está haciendo un programa como éste pero sobre mockumentaries, los documentales en joda, y todo el tiempo me venían a la cabeza películas como This is Spinal Tap o Walk Hard, que son buenísimas.

–¿Sabe si habrá una segunda temporada?

–La verdad, no sé, pero el material está. Hay un dato que aparece en el documental sobre Hermética acerca de la existencia de una filmación sobre Radio Olmos, el show que dieron muchas bandas en la cárcel, y eso está inédito. Le dije a la gente de Encuentro que hay que conseguirlo sí o sí. No sé cuál será su historia pero debe ser increíble.