Nine Inch Nails, New Order y Arcade Fire cerraban, al cierre de esta edición, la primera jornada del festival Lollapalooza, que comenzó ayer en el Hipódromo de San Isidro, con la presencia de unas 55 mil personas. Para hoy se espera la actuación de otras grandes figuras de la escena rockera actual, como los Pixies, Soundgarden y Red Hot Chili Peppers, por citar sólo algunos. Ayer por la tarde, el grupo indie estadounidense Cage The Elephant en el escenario 2 y el cantautor británico Jake Bugg en el alternativo también le dieron brillo a este encuentro, en el que el público (con mayoría femenina) empezó a cruzarse constantemente de un escenario a otro, dada la heterogeneidad –y en muchos casos la simultaneidad– de las propuestas. También actuaron, entre otros, el vocalista de los Strokes Julian Casablancas, los franceses Phoenix y la cantante neocelandesa Lorde, que actualmente arrasa en los rankings. Los locales Intrépidos Navegantes, con su buen pop, junto al reggae progresivo de Sig Ragga fueron los encargados de tocar apenas se inició la jornada. Mientras que Onda Vaga, con su espíritu fogonero, logró convocar a miles de espectadores. El combo local de dub Nairobi también concretó un muy buen show, haciendo bailar a la gente, mientras que Juana Molina desplegó su particular estilo interpretativo, en tanto en otros escenarios mostraron lo suyo Capital Cities y los electrónicos locales Dietrich.