El divorcio de Paul McCartney y Heather Mills ingresó decididamente en la zona del escándalo barato, ahora con intervención de la policía. El ex Beatle y la ex modelo se separaron luego de cuatro años de matrimonio en los que nació su hija Beatrice y ahora el músico afronta un divorcio por los 1000 millones de dólares en los que se calcula su fortuna, ya que no firmó un contrato prenupcial. Mills, de 38 años, quería entregar a la pequeña Beatrice de dos años en casa de su padre y no pudo abrir la puerta de la residencia porque había sido cambiada la cerradura. Cuando tocó el timbre y no atendió nadie, el guardaespaldas de Mills trepó un muro para abrir la puerta por dentro y el equipo de seguridad alertó a la policía. Todo ello sucedió ante la atenta mirada de curiosos y reporteros, que hicieron rebotar el episodio por toda Inglaterra.