El director y arreglador Mario Esteban presentará hoy en el Auditorio Kraft (Florida 681) dos funciones (a las 20 y a las 22) de Un concierto redondo, espectáculo que propone un tributo a Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en clave orquestal, con 20 músicos en escena y lanzado también como disco. Versiones instrumentales de la mítica banda y otras cantadas por un coro mixto (el octeto vocal Oigo Voces) y solistas vocales (Lorena Rohas y Ximena Gallina) se escuchan en el flamante disco, que condensa una parte de esta propuesta que desde 2010 recorrió diferentes salas del país. “El espectáculo es un agradecimiento a una banda que significa mucho en mi vida, es la que me abre la puerta a la música popular. No salía del ghe-tto de la música clásica, era bastante prejuicioso con lo popular hasta que escuché Un baión para el ojo idiota”, apunta Mario Esteban, líder y mentor del proyecto. El músico recuerda que, a partir de esa primera audición, “los Redondos me impactaron, me emocionaron, no podía parar de escucharlos”. Con todo, la idea del tributo comenzó a gestarse entre 2001 y 2002 cuando, impulsado por la nostalgia tras la disolución del grupo, Esteban tocaba al piano y en su casa los temas de los Redondos. “Como ya no podía ir a verlos en vivo, las canciones las tocaba yo; de repente empecé a variar las melodías y a imaginar qué hubieran hecho ellos si fueran bichos de Conservatorio como yo”, evoca. Clásicos como “El pibe de los astilleros”, “Se matan limón”, “Vamos las bandas”, “Todo un palo”, “Ella debe estar tan linda”, “La gran bestia pop”, “Todo un palo” y “Ji ji ji” están reunidos en este “primer episodio” de Un concierto redondo.