Está más cerca de cierre de temporada que de apertura”, bromea Fernando Barrientos detrás del teléfono. Es que el dúo que comparte con Raúl “Tilín” Orozco se presentará hoy y mañana a las 21 en Café Vinilo, en plan “súper acústico” e intimista. “Un lugar como este nos permite tocar canciones que habitualmente no hacemos en espacios más grandes, que tal vez son más reducidos en términos de tiempo y repertorio”, explica Barrientos y cuenta que harán un “repaso” por los tres discos, no sólo por Tinto (2013), su tercer trabajo. “Hace diez años que venimos llevando adelante este cancionero y nos encontramos en una etapa maravillosa”, se alegra el músico. Dos voces, guitarrón, cuatro y dos guitarras serán los únicos instrumentos que los acompañarán durante dos noches en el bar ubicado en Gorriti 3780. “Probablemente en Vinilo mostremos algunas cositas nuevas, porque la idea es entrar a grabar a mediados o fines de 2015”, apunta cantante y letrista.

La “etapa maravillosa” a la que hace alusión Barrientos también remite a la nominación a los Premios Grammy Latinos 2014 en la categoría Mejor Album Folklórico por su disco Tinto. Si bien no se llevaron el premio, para ellos fue importante haber sido nominados. “La convocatoria fue una gran alegría. Siempre es copado que reconozcan tu laburo –enfatiza Barrientos–. Porque es un reconocimiento también para nuestros compadres y para nuestro viejo y querido folklore cuyano. Si perdemos de vista eso, la cosa se va para cualquier lado. En estos años, venimos trabajando y adentrándonos en una obra tan rica como lo es el cancionero cuyano. Más allá de nosotros, que tal vez hoy somos la parte más visible de esa región, hay mucha gente atrás haciendo cosas buenísimas. Por ejemplo, en Los Grammy, en Las Vegas, sonó nuestra versión de ‘La refranera’, de Félix Palorma, e inmediatamente pensamos: ‘Loco, qué grosso’.”

–Si bien desde al comienzo le dieron lugar a la composición propia, luego recorrieron el repertorio popular cuyano. ¿Tinto fue un disco que sintetizó esos dos aspectos?

–Sí. De alguna manera, es la confirmación de ese cancionero. Tinto fue un desafío porque necesitábamos probar si congeniaban ambos mundos; si bien la mayoría de los temas son nuestros, hay seis temas del folk mendocino ahí. Canciones anónimas como “Tonada del arbolito” o “Quien te amaba ya se va”, que tuvimos la enorme satisfacción de cantar con Liliana Herrero y Teresa Parodi. Entonces, incluimos cuecas y gatos que no son de nuestra autoría. Entendíamos que ese era el gran desafío, a ver si podíamos lograr que congeniasen una cantidad de canciones que a nosotros nos habían acompañado durante muchísimo tiempo. Que respirasen juntas. Creo que hubo una buena química. Venimos de una región cuyo folklore no ha sido muy conocido ni difundido; es una zona bastante marginada del espectro nacional. Pero más allá de eso, también sentíamos la necesidad de salir a mostrar lo nuestro.