MUSICA › FERIA CULTURAL EN LA FUNDACION MERCEDES SOSA
› Por Andrés Valenzuela
La visita puede hacerse con varias excusas: para comprar los regalos navideños, por las empanadas, por los helados patagónicos o por la treintena de “estaciones culturales”. Pero sobre todo, la visita a la Fundación Mercedes Sosa (Humberto Primo 378) es una opción más para los paseos de fin de semana, ya que hoy inaugura su Feria Cultural La Fundación, que se extenderá sábados, domingos y feriados de 11 a 19 hasta el 27 de diciembre.
Las autoridades del espacio prometen conciertos, presentaciones de libros, firmas de autores, charlas de chef, talleres culturales para todos los gustos, muestras de arte y más actividades que pondrán a pleno funcionamiento los dos escenarios montados en el histórico edificio jesuita –declarado patrimonio histórico nacional–. Por allí pasará la voz de Lidia Borda, el Jazz de Nale, el rock con Mata 7 y el folklore con Perla Aguirre e Irupé Tarragó Ros. Además, tienen programados pequeños espectáculos de danza y cantidad de encuentros entre autores y lectores (entre otros, Sergio Pujol, Sebastián Ramos, Federico Merea, Miryam Lewin, Esteban Cavanna y Diego Perri). Lo que puede convertirse en el auténtico atractivo del espacio, sin embargo, es la presencia de chefs. De un tiempo a esta parte la repercusión de los maestros cocineros va en aumento y algunos son auténticas celebridades mediáticas, como bien pueden comprobar los asistentes a las anuales Ferias del Libro.
Y si tanta actividad cultural no alcanzara, el mismo edificio es digno de ser visitado. El lugar ronda, según sus autoridades, los 250 años de funcionamiento, aunque en rigor fue construido por la orden jesuítica en 1734 para instalar allí un templo religioso y un colegio. El esfuerzo no era menor, porque se trataba de una zona de la ciudad muy inundable por los continuos desbordes del arroyo Granados (que se deslizaba hasta el río por lo que hoy es la calle Humberto Primo). Desde entonces fue protagonista de cantidad de hechos relevantes de la historia virreinal y argentina, y también sirve de ejemplo para esos ribetes extraños que la historia (de esa con mayúsculas) ofrece a veces.
Por ejemplo, cuando la Orden Jesuita fue expulsada del Río de la Plata, en 1767, este refugio –ahora propiedad del Cabildo local– sirvió de paradójica cárcel para los integrantes de la orden en el Alto Perú. Fue cuartel y convento de los Betlemitas –quienes terminaron su construcción–, fue centro de resistencia contra los invasores ingleses de 1806 y 1807, y tras tan magno rol patriota, ofició de “casa de meretrices y mujeres abandonadas”, entre otras funciones sociales, asistenciales y punitivas. Pura historia en uno de los edificios más antiguos de la ciudad.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux