Desde que en 1594 Santa Cecilia fue designada por el papa Gregorio XIII como patrona de la Música, las especulaciones sobre los motivos del nombramiento fueron creciendo año a año. O más bien, siglo tras siglo. Pero eso no impidió que todos los 22 de noviembre, día del nacimiento de esta figura religiosa, se celebre anualmente el Día de la Música. Buenos Aires no será ajena a esta conmemoración-homenaje al viejo arte de combinar los sonidos: mañana, durante todo el día, sonarán los acordes de cientos de músicos que con sus melodías, pertenecientes a los géneros más variados, buscarán ofrecer una jornada musical a puro ritmo del 2x4, del jazz o del rock, entre otros. En total, serán más de cien propuestas musicales gratuitas en 50 escenarios, organizadas por el Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad, que coparán plazas, espacios públicos, centros comerciales e, incluso, estaciones de trenes y subtes. Algunos de los artistas y bandas que dieron el sí son Gerardo Gandini, Ernesto Jodos, La Negra Chagra, Creole Jazz Band, Orquesta Típica Imperial, Diego Frenkel, Sete Netos y Sergio Bulgakov. El cierre será en Plaza de Mayo con la presentación de Dancing Mood (18.30) y luego el embajador cultural de Santiago del Estero, Raly Barrionuevo, pisará la histórica plaza a las 19.30 para festejar el cumpleaños de la música con el folklore. “La intención es sorprender a la persona que está trabajando, a los habitantes de Buenos Aires, con intervenciones musicales en distintos puntos de la ciudad”, señala el subsecretario de Gestión Cultural, Roberto di Lorenzo.

Nacida como escuela antes que como banda, La Chilinga ya acumula tres discos en once años a puro repiquetear de tambores, con los que se lucen también visualmente en cada presentación. Mañana a las 17 la cita es en la Plaza de la República. Su creador, Daniel Buira, promete llevar cincuenta tambores y el ballet de danza. “La idea nos encantó porque lo vamos a hacer a la hora que la gente sale del laburo, para brindarles nuestro espectáculo”, señala Buira, quien reconoce que el grupo tiene “varias ideas interesantes para hacer, ya que nos copó la idea de rodear el Obelisco y armar un gran toque en el medio de la plaza. No todos los días se toca en el Obelisco, así que nos entusiasmó la idea de ir con muchos tambores y hacer algo grande”.

“Estilísticamente la columna musical es ska jamaiquino, que es el ritmo que hacemos. Lo diferente de los últimos dos discos son las selecciones de los autores de temas que interpretamos un poco más complicados como Thelonious Monk, Jaco Pastorius, hacemos más temas de Charlie Parker. Son temas más difíciles de adaptar métricamente”, explica Hugo Lobo, trompetista y líder de Dancing Mood, banda instrumental compuesta por siete vientos, bajo, batería y dos guitarras que, según su fundador, es “una especie de escuela para pibes jóvenes que quizá terminan coreando temas de Parker con una remera de La Renga. Es una propuesta diferente dentro de lo que hay, pero sin salir del palo del rock. No somos jazzeros”. El repertorio estará compuesto por temas de los cuatro discos de la banda.

La Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires se presentará mañana a las 18 en la Estación Retiro. Su director, Raúl Garello, manifiesta estar muy entusiasmado “porque he tocado hasta en cárceles, pero en una estación de trenes no”. Su orquesta, integrada por treinta músicos, brindará un concierto de tango de diversas épocas que incluirá “tangos instrumentales como, por ejemplo, ‘Buen amigo’, ‘La última cita’ o ‘Negracha’, de Pugliese; una selección de Julio de Caro; ‘Verano porteño’, de Astor Piazzolla, algunas obras de Pichuco y otras mías”. Garello destaca que es “una menuda responsabilidad” formar parte de la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires. “Es como si habláramos de la Orquesta Oficial de Viena, que tiene que hacer el vals, o la Orquesta de la Ciudad de París, que tiene que hacer las canciones francesas. Nuestra orquesta tiene la alta responsabilidad de divulgar este género tan complicado, tan seductor y lleno de tantas variantes.” El coordinador artístico de la orquesta, Néstor Schiavone, señala que participar “es una alegría muy grande, porque el Día de la Música se estaba perdiendo” y que la Orquesta del Tango de la Ciudad de Buenos Aires “va como símbolo del tango, pero básicamente va como símbolo del músico. Es la presencia del músico. Normalmente el público va en busca de los músicos. En este caso, es al revés: los músicos van en busca del público”.

* La programación completa puede consultarse en www.buenosaires.gov.ar